El secretario de Cultura, Pablo Avelluto, advirtió hoy que la sociedad debe estar alerta frente al «riesgo país de la intolerancia y el autoritarismo», luego de que anoche fuera abucheado por un grupo de personas durante la inauguración de la 45 Feria del Libro.
«En este momento en el cual estamos hablando del dólar, de la inflación, se nos pasa otro riesgo país, el riesgo a la intolerancia, el riesgo al autoritarismo, el riesgo de impedir que otro haga uso de la palabra. Ese riesgo que pensábamos que no existía entre nosotros y anoche reapareció y es algo frente a lo cual tenemos que estar muy alertas», indicó el funcionario.
«Seguí hablando, no porque yo considerara que fuera importante lo que tenía para decir, sino por el valor simbólico que tenía. Eran chicos muy jóvenes los que estaban ahi y ni siquiera se que estaban reclamando; no se si eran reclamos hacia mi, al gobierno nacional o hacia quien, pero hay algo de nuestro pacto básico, de nuestra idea de conviviencia democrática que es el respeto recíproco».
«Tenemos que convivir y escucharnos unos a otros», sostuvo en declaraciones a TN y explicó que «estaba ahí para rendir cuentas, para decirle a los editores, libreros y autores lo que desde el gobierno nacional hacemos -poco o mucho- a favor del libro y del sector editorial, ese era el sentido de mi mensaje».
«Había quienes no dejaban escuchar y frente a eso decidí seguir hablando, porque creo que es nuestra obligación impedir que los autoritarios nos silencien. Después vino el turno de la oradaora invitada, una intelectual muy prestigiosa, Rita Segato, quien dio su mensaje de marcado tono feminista, y tras eso se produjo la inauguración», dijo.
«No hubo ningún pedido de disculpas, creo que la organización de la Fundación El Libro, organización privada, tiene que replantearse seriamente este tipo de inauguraciones, porque no es la primera vez que pasa y creo que el ámbito de la feria del libro es un ámbito de diversidad, de pluralismo».
«Trabajé muchos años en la industria editorial y ha estado a salvo de todas las grietas que nos han separado y creo que debe preservarse ese espíritu de pluralidad y diversidad. Nos habían asegurado que iba a haber un fuerte control en el acceso para que estas cosas no pasen», agregó.
«No se trata de censurar a nadie, cuando vamos a escuchar una conferencia o vamos a escuchar a alguien hablar esperamos que se deje hablar, es una cuestión básica de funcionamiento social”.
Respecto de lo ocurrido, dijo que «había grupos que reclamaban por los docentes, por el aborto y bachilleratos que estarían siendo amenazados, eran distintos grupos que cuestionaban distintas cosas y la verdad que en un acto que se dijo que se iba a hacer por invitación; llamó la atención el bajo nivel de organización para no controlar el acceso», se quejó.
«No me puedo explicar qué pasa, me preguntaba qué nos esta pasando, tengo más de 50 años y me tocó vivir las etapas oscuras siendo adolescente de nuestro país y pensé que esto lo habíamos cerrado. Cuando se abren estos territorios oscuros de nuestro pasado tenemos que estar alertas, sobre todo a los más jóvenes que no vivieron esa época tenemos que decirles por acá no, por la idea de la intolerancia, del autoritarismo no”.
Respecto al momento en que le dieron la espalda, consideró que «dar la espalda se juega en lo simbólico, el derecho a escuchar, a ser escuchado, a poder hablar, pensar diferente, nos costó mucho construir una democracia, nos costó años, hasta anteayer se escupían fotos de periodistas en Plaza de Mayo, el camino de la tolerancia del respeto recíproco nos compete a todos».