El director de Airbnb para Norteamérica y Latinoamérica, Jordi Torres, resaltó que la Argentina «es uno de los destinos más importantes en América Latina y Buenos Aires uno de nuestros mercados más grandes, con más de 13.000 espacios disponibles en la plataforma».
Torres destacó el crecimiento que viene mostrando la empresa en la Argentina, en una entrevista con Télam.
En este sentido, detalló que «además del negocio principal de alojamientos, contamos con experiencias únicas que permiten a los viajeros disfrutar un lado distinto y auténtico de cada ciudad».
«Desde su lanzamiento en diciembre de 2017, las experiencias en Buenos Aires pasaron de ser 50 a 250 dentro de la plataforma y la ciudad se consolidó como el tercer mercado más grande de América Latina en volumen de reservas», agregó.
Torres adelantó que «en las próximas vacaciones de verano las llegadas de viajeros argentinos a través de Airbnb serán más de 100.000».
Al analizar la cantidad de usuarios que tienen en la Argentina y cuánto creció en relación con el 2017, detalló que nuestro país «cuenta con más de 28.000 anfitriones, su edad promedio es de 42 años y el 54% son mujeres».
Según una encuesta realizada entre anfitriones argentinos a comienzos de este año, el 44% son trabajadores independientes y el 12% están jubilados.
El directivo de Airbnb aseguró que entre los proyectos para el 2019 anunciaron «una nueva hoja de ruta para nuestro negocio principal de alojamientos, diseñada para que todo tipo de viajero pueda gozar de los beneficios de viajar de una manera local y auténtica», y que esperan «contar con nuevas categorías de experiencias en la plataforma».
Torres afirmó que uno de los objetivos de la empresa es aprovechar la tecnología para empoderar económicamente a millones de personas en el mundo, y resaltó que «en 2017 el anfitrión típico de Argentina obtuvo hasta $33.000, mientras que en el caso de los mayores de 60 esta cifra se elevó hasta $43.000».
«En la Argentina, las cifras de la compañía muestran que, durante 2017, anfitriones y huéspedes generaron una actividad económica de más de $ 6.800 millones. Esa actividad económica se compone de los ingresos de los anfitriones y del gasto que los huéspedes realizaron durante su viaje», explicó.
En relación con los desafíos para estar encuadrados desde lo legal en cada destino, Torres dijo que «cuando es necesario se trabaja con cada jurisdicción para llegar a un modelo regulatorio que se ajuste a sus necesidades particulares».
«Los anfitriones se comprometen a cumplir con las regulaciones que les aplican cuando se registran en la plataforma, y siempre les aconsejamos que se informen sobre la legislación vigente en su ciudad», explicó.
En ese sentido, aseguró que «reconocen la responsabilidad de trabajar junto a los gobiernos locales para desarrollar el potencial económico del turismo sostenible» en cada destino.
«Este año firmamos un Memorándum de Entendimiento con la provincia de Jujuy para ayudar a esta provincia a promover sus destinos de manera sostenible, en especial aquellos de turismo rural comunitario. Este es nuestro primer acuerdo con un gobierno en Argentina», finalizó Torres.