El nuevo arzobispo de La Plata, Gabriel Mestre, aseguró hoy que las críticas del candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, al Papa Francisco «fueron muy desafortunadas», analizó que «tocó valores que no son negociables, como el de la justicia social» y destacó que «el terrorismo de Estado es grave».
En declaraciones formuladas a radio Provincia, el párroco se refirió al cruce mantenido entre el libertario y el postulante de Unión por la Patria, Sergio Massa, durante el debate presidencial del domingo pasado.
Es que allí, el ministro de Economía instó a Milei a pedirle disculpas a Jorge Bergoglio por las múltiples críticas vertidas en diferentes declaraciones públicas y entrevistas recientes. Entre otras cosas, ese postulante dijo que el modelo del Papa «es pobreza” y acusó al líder católico de estar “siempre parado del lado del mal”.
También dijo que un «jesuita que promueve el comunismo», lo calificó como un “personaje impresentable y nefasto” y lo acusó de estar “del dado de dictaduras sangrientas».
Al respecto, Mestre manifestó que «más allá del juego propio del debate, de los proyectos y perspectivas de cada partido, la situación del señor Milei con respecto al Papa fue muy desafortunada».
«Una critica virulenta de ese tipo habla más del que la hace que del que la recibe y refleja un perfil que la mayoría de los argentinos no queremos», continuó el prelado y remarcó que «a nivel político y partidario cada uno tiene sus propuestas, pero la base de la actitud de respeto, diálogo y tolerancia tienen que estar siempre».
Luego, indicó: «Yo no escuché si pidió disculpas públicas. No lo vi. Quizá lo hizo en algún otro tipo de formato» y opinó: «Me da la sensación que se fue de boca y fue un error».
Sostuvo que «alguien puede estar más o menos de acuerdo con el Papa, ser ateo, o no compartir sus valores, pero él no deja de ser una figura mundial» y añadió que «los valores que defiende el Papa, como el de la justicia social, se pueden compartir con no creyentes, con creyentes de otras religiones o ateos, pero Milei tocó valores que no son negociables».
«La justicia social es un valor de la doctrina social de la Iglesia. Esta actitud, claramente, no ayuda a la pluralidad necesaria que se debe tener», prosiguió el arzobispo.
A posteriori, re refirió a las declaraciones de Milei en torno a la última dictadura cívico-militar, a la que definió como «una guerra» y en las que negó que los desaparecidos hayan sido 30.000, y dijo:
«El terrorismo de Estado es grave. Hay un consenso que a nivel político y social habíamos logrado, y hay que defenderlo. Desde la Iglesia esto no se puede compartir».
«La Iglesia argentina hizo una autocrítica respecto del papel que tuvo en la dictadura porque hubo personas que fueron cómplices, mientras otras fueron torturadas y la confrontaron», aseveró.
Finalmente, expuso que «la inclusión, el trabajo y el desarrollo de los más pobres y necesitados es un valor para la Iglesia», destacó la necesidad de «poder romper con la pobreza e indigencia» y remarcó la importancia de «tener esperanza y mirar para adelante».