El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, consideró hoy que «de ninguna manera podemos pasar a una flexibilización» del aislamiento social obligatorio para evitar contagios de coronavirus y analizó que, en esta instancia, es preciso «pasar a una profundización con una cuarentena administrada».
En declaraciones a radio La Red, el mandatario además confirmó que desde el próximo lunes «será obligatorio» el uso del tapabocas y nariz en territorio bonaerense.
«Hoy leía que los países donde el pico en principio aflojó están viendo cómo salir de la cuarentena. No hay mucha experiencia internacional. Nosotros estamos en un momento donde de ninguna manera podemos pasar a una flexibilización», expuso.
«Tenemos que pasar a una profundización con una cuarentena administrada», prosiguió y dijo que se siguen registrando contagios «y la enfermedad avanza».
Explicó que con la cuarentena se busca «evitar que los contagios se den todos juntos súbitamente y ello desborde el sistema de salud».
«En la provincia no alcanzaban las camas usualmente en un invierno. Como no hay vacuna, de lo que se trata es a través de medidas diversas evitar que los contagios sean todos juntos», graficó Kicillof.
Sostuvo que su administración mantiene conversaciones con los intendentes para analizar la posibilidad de una «cuarentena administrada», remarcó que «hay 58 municipios que tienen cero contagios» y agregó que lo que se hará «a nivel general» será implementar el uso del tapabocas.
«En muchos pueblos se van a tomar más medidas para impedir el ingreso del contagio y ensayar con algunas actividades que podrían llevarse adelante pero con protocolos muy estrictos», continuó y añadió que «no es relajar la cuarentena, sino hacerla más dura, porque los controles en los ingresos se van a volver más rígidos».
Aclaró que «todo lo que se decida va a ser con un monitoreo permanente y con la posibilidad de ir tomando un paso y después volver atrás».