La comunidad global de escritores PEN Internacional destacó que “los primeros seis meses de Javier Milei amenazan la libertad de expresión y los derechos culturales” y pidió a las autoridades argentinas “detener la discriminación y estigmatización contra medios, autores y periodistas, y a garantizar la libre expresión”.

https://www.pen-international.org/news/argentina-mileis-first-six-months-threaten-freedom-of-expression-and-cultural-rights

Fundada en Inglaterra en 1921 para promover la amistad y cooperación intelectual entre poetas, ensayistas y novelistas de todo el mundo, PEN Internacional trabaja para defender la libertad de expresión en todo el mundo.

En un extenso artículo dado a conocer en el marco del Día del Periodista, que se celebró ayer, la entidad remarcó que “el presidente argentino Javier Milei y su administración deben poner fin de inmediato a su campaña contra la libertad de prensa y fomentar un entorno en el que los escritores y periodistas puedan realizar su importante trabajo sin obstáculos”. 

“Los escritores y periodistas no deben dejarse intimidar. En PEN International, nos mantenemos firmes en la defensa de estas libertades fundamentales”, expresó la titular del organismo, Burhan Sonmez.

Se planteó que “PEN International está preocupada por los discursos estigmatizadores del presidente Milei contra periodistas, escritores, editoriales y medios de comunicación”, se rememoró que “desde enero de 2024, se han registrado al menos 61 ataques contra la prensa argentina, según el Foro de Periodismo Argentino” y se puntualizó que “de estos ataques, el presidente fue responsable de al menos el 30%, mientras que el 13% fueron llevados a cabo por la policía y el 10% por funcionarios municipales y nacionales”.

“Desde el 10 de diciembre de 2023, día en que Milei asumió la presidencia de Argentina, se han violado la libertad de expresión y los derechos culturales, lo que pone en peligro el trabajo de periodistas, escritores y trabajadores culturales”, se subrayó en el texto y se planteó que “los contratos de publicidad del gobierno con los medios de comunicación han sido suspendidos, lo que ha hecho que muchos, en particular los críticos del gobierno, consideren cerrar”.

Al mismo tiempo, en la nota se destacó que “en lo que va de año, Acequia TV ha cerrado y en marzo el gobierno suspendió Télam, la agencia de noticias más grande de América Latina, luego de que el presidente anunciara su cierre por supuestamente ser una herramienta de ‘propaganda’” y se apuntó que, en mayo, “las autoridades pausaron el contenido en las redes sociales por razones de ‘reorganización’».

“El presidente Milei ha descalificado continua y públicamente a los periodistas, utilizando términos despectivos como ‘corruptos’, ‘mentirosos’ y ‘chantajistas’. También ha calificado a los medios de ‘chantajeadores’, ‘mentirosos, difamatorios y calumniadores’, y ha advertido en su cuenta X que la tarea de su gobierno será «bajarlos de la torre de marfil en la que creen vivir», se puntualizó.

Por otra parte, desde Pen Internacional se afirmó que “el 17 de marzo de 2024, la editorial de no ficción Marea, especializada en periodismo y derechos humanos, fue víctima de un ataque de trolls en su cuenta de Facebook”, se añadió que “el objetivo del ataque fue desacreditar el libro Delia, bastión de resistencia, de Soledad Ipaguirre, sobre Delia Giovanola (1926-2022), una de las fundadoras del grupo Abuelas de Plaza de Mayo”. 

“Con más de 800 mensajes y comentarios de odio, el ataque ocurrió en vísperas del Día de Conmemoración por la Verdad y la Justicia el 24 de marzo. La mayoría de estos mensajes defendían la última dictadura militar, apoyaban a Milei, contenían discursos de odio contra Abuelas de Plaza de Mayo e incluían amenazas de desaparición o muerte contra el editor o colaboradores. Mientras tanto, el presidente Milei ha insultado y desacreditado públicamente a escritores e intelectuales como Jorge Fernández Díaz por criticarlo”, se advirtió.

También se recordó que “más tarde, el 9 de abril, Editorial Perfil, un grupo de medios de comunicación de 47 años de existencia, fue blanco del presidente Milei durante una entrevista, donde ‘celebraba’ su posible quiebra”.

“Además de esto, Argentina también ha visto un aumento en las detenciones, amenazas, en algunos casos amenazas de muerte, y ataques a trabajadores de los medios de comunicación que cubren las protestas, ejemplificado por las protestas entre el 31 de enero y el 2 de febrero, cuando al menos 35 periodistas fueron atacados por las autoridades con balas de goma, quemados con gases irritantes o golpeados por el simple hecho de informar sobre la manifestación ciudadana”, se puntualizó.

Se analizó que esas agresiones, “combinadas con la presión económica, la inseguridad laboral para los trabajadores de la cultura y los medios de comunicación, y las demandas civiles contra los periodistas, representan intentos sutiles de sofocar un trabajo que es crucial para el funcionamiento de una democracia y una sociedad”.

“A seis meses de la administración del presidente Milei, ha surgido un patrón claro de ataques, descalificaciones, amenazas y cierres repentinos de medios de comunicación, entre otras acciones, que ha creado un efecto amedrentador y un ambiente hostil para periodistas, escritores, editores, trabajadores de los medios de comunicación y de la cultura”, se evaluó en el artículo y se graficó que ello “pone de relieve una coyuntura crítica para garantizar el derecho de acceso a la información y la libertad de expresión en Argentina”.

Por ello, PEN Internacional hizo “un llamado al Presidente de Argentina y a su gobierno a:

· Poner fin a todos los actos de discriminación y estigmatización por parte de funcionarios contra medios de comunicación y periodistas, que impiden la libertad de información.

· Garantizar el pleno ejercicio de la libertad de expresión, tal como lo consagra el artículo 14 de la Constitución Nacional Argentina.

· Asegurar las medidas de seguridad necesarias para que los periodistas puedan realizar su trabajo libremente y sin riesgo de ser amenazados o agredidos.

· Garantizar el derecho de los trabajadores culturales a trabajar sin temor a la represión.

· Honrar los compromisos asumidos por el Estado de Argentina con los tratados y estándares de derecho internacional como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Declaración de Chapultepec, entre otros.