El jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó que el Gobierno rechaza «cualquier insinuación de que el centro de cómputos pueda ser puesto en duda», y destacó que «fue una jornada electoral en paz», durante el primer contacto con los medios desde el búnker de Cambiemos, en Costa Salguero.
En respuesta a los dichos de la candidata a senadora de Unidad Ciudadana en provincia, Cristina Kirchner, quien anunció que dispuso un centro de cómputos propio, el jefe de campaña de Cambiemos aseguró que «está garantizada la transparencia de la elección».
«Hay un sólo centro de cómputos y rechazamos cualquier insinuación de que el centro de cómputos pueda ser puesto en duda», respondió Peña, acompañado de los jefes de campaña Federico Salvai (Cambiemos, Buenos Aires), Diego Santilli y Maximiliano Ferraro (Vamos Juntos) y del presidente de la UCR, José Corral.
Además, estimó que el escrutinio será “un poco más rápido” que en las PASO, y lamentó que «hasta que no se modifique el sistema electoral vamos a tener que sufrir demoras».
«Espero que esta sea la última elección con este sistema», dijo Peña, en alusión a la reforma electoral que impulsó la Casa Rosada el año pasado, pero que frenó el bloque de senadores peronistas.
Consultado sobre cómo se desarrolló la jornada y las amenazas de bomba a escuelas, dijo que «hubo algunas, pero ningún incidente relevante ya fue todo muy pacífico y las amenazas, todas falsas».
Con respecto a unos detenidos en Mar del Plata, Salvai sostuvo que «las personas detenidas estaban violando la veda electoral repartiendo boletas en la calle, según informó el fiscal».