Más de 70 parlamentarios británicos pidieron hoy al gobierno que de prioridad a cualquier pedido de extradición que pueda presentar Suecia para someter a Julian Assange a un proceso por violación, por encima de las peticiones de Estados Unidos basadas en delitos vinculados a la publicación de documentos secretos a través de Wikileaks..
Los parlamentarios, de diferentes partidos políticos, se pronunciaron a través de una carta dirigida al ministro del Interior, Sajid Javid, a cargo de la cartera que según las leyes británicas debe determinar a qué país se le concede una extradición cuando un detenido es reclamado por más de una nación, informó la agencia Europa Press.
En la nota, los diputados pidieron al ministro Javid que defienda a «las víctimas de la violencia sexual» y permita que las acusaciones sobre presunta violación sean debidamente investigadas.
Assange fue detenido el jueves pasado, cuando fue sacado a la rastra por la policía británica de la embajada de Ecuador en Londres, donde pasó varios años como asilado político, una condición que el gobierno del presidente Lenín Moreno le quitó.
El fundador de Wikileaks, un portal que reveló en 2010 miles de documentos confidenciales del Gobierno de Estados Unidos, es requerido por la justicia norteamericana para que responda a cargos vinculados con esa filtración, pero al mismo tiempo enfrentó en Suecia una acusación de violación.
Esa acusación, que Assange siempre ha rechazado, dio paso a la apertura de una investigación que se clausuró en 2017 ante la falta de posibilidades de avanzar en la pesquisa con Assange recluido en la embajada de Ecuador.
Pero las autoridades suecas señalaron que el cambio de contexto puede derivar en la reapertura de la causa, que prescribiría en agosto de 2020, lo cual alimentó la incógnita acerca de si Estocolmo pedirá o no la extradición del activista.
«No presumimos su culpabilidad, por supuesto, pero creemos que debe seguirse el debido proceso y que la reclamación (sueca) debe ser procesada en primer lugar», consideraron los parlamentarios.
«Parece que las autoridades suecas no estaban al tanto de los planes de la detención de Assange (el jueves) en Londres», dicen en la carta y añaden que agradecerían claridad sobre si los fiscales suecos fueron informados con anticipación de la decisión.
Entre los firmantes de la carta figuran los «tories» Nick Boles y Sam Gyimath, así como los once miembros de la nueva formación conocida como Grupo Independiente, liberaldemócratas y once lores.
También se pronunció sobre el asunto el líder laborista británico, Jeremy Corbyn, quien en su cuenta de Twitter afirmó que «el Gobierno británico debería oponerse a la extradición de Julian Assange a EE.UU. por revelar pruebas de las atrocidades en Irak y Afganistán».
La agencia Europa Press informó que la abogada de la mujer sueca que denunció a Assange, Elisabeth Massi Fritz, subrayó que la detención del fundador de Wikileaks la tomó por sorpresa e instó a la policía sueca a reabrir la investigación.
Por otra parte, los abogados de Assange explicaron que Estados Unidos tiene un plazo de 65 días para plantear un pliego de cargos concreto que podría ampliar el listado de delitos que se le imputan.
Aseguraron que irán a la batalla judicial hasta sus últimas consecuencias para evitar la extradición porque este caso supone «un precedente peligroso por el que cualquier periodista podría ser acusado en Estados Unidos por publicar información veraz sobre Estados Unidos», según la abogada Jennifer Robinson.