El gobierno bonaerense estableció hoy que hasta el 31 de diciembre de 2022 pueden continuar con la prestación del Servicio Especializado de Transporte Escolar los vehículos habilitados a tal fin, modelos 1995, 1996 y 1997.
De igual modo, autorizó desde el 1 de enero de 2023 y hasta el 31 de diciembre de 2023, a los modelos 1998 y 1999 y dispuso que a partir del 1° de enero de 2024 y hasta el 31 de diciembre de 2024, sólo podrán trabajar como transporte escolar «los vehículos habilitados a tal fin, que cumplan con una vida útil de 25 años como máximo, a contar desde la fecha de su fabricación».
Lo hizo a partir de la resolución 202 del Ministerio de Transporte publicada hoy en el Boletín Oficial del distrito.
También se permitió, en forma excepcional y provisoria, hasta el 31 de diciembre de 2024, a aquellos prestadores de Servicios Especializados de Transporte Escolar, propietarios de vehículos cuyos modelos no superen los 16 años de antigüedad desde su fabricación, la tramitación de la licencia habilitante para la prestación de servicios especializados, categoría excursión clase A.
En los fundamentos de la medida se explicó que, a través de la Resolución N° 20/21, se había resuelto hasta el 31 de diciembre de 2022, una antigüedad máxima de 18 años para el ingreso del parque móvil en el servicio de transporte de escolares de las nuevas licencias y/o nuevas altas.
Pero se recordó que por Ley No 15.165, prorrogada por Ley N° 15.310, se declaró el estado de emergencia social, económica, productiva y energética en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, y se añadió que a ello se sumó que «durante los últimos años muchos transportistas del sector se encontraron imposibilitados de renovar sus licencias por diversos motivos».
Además, se rememoró que en 2020, al año de la emergencia sanitaria declarada, se extendió la vida útil de los modelos 1995, 1996, 1997, 1998 y 1999 hasta el 31 de diciembre 2022.
«En virtud de la suspensión de las clases presenciales durante los años 2020 y 2021, con el objetivo de mitigar la propagación del virus COVID-19, se ha profundizado aún más la situación de crisis de los transportistas escolares», se planteó.
Se sostuvo que «sumado a ello, no puede perderse de vista que muchos transportistas se han visto obligados a desprenderse de sus unidades, como medio de supervivencia transitorio, dificultándoles, por tanto, alcanzar a través de la reposición de dichas unidades, el requisito de los 16 años de antigüedad máxima vigente para su ingreso en el parque móvil habilitado al efecto».