El Gobierno bonaerense busca cambiarle el perfil productivo al Astillero Río Santiago de Ensenada y apunta a que la planta provea al Estado de infraestructura vinculada a la obra pública. La idea, que dejó entrever hoy el ministro de Economía, Hernán Lacunza, surge en medio de un fuerte conflicto con los trabajadores.
Tras la toma del edifico del Ministerio de Economía realizada por los operarios de la fábrica ayer, Lacunza comenzó a dar pistas hoy sobre el futuro del Astillero al señalar que el Gobierno no plantea despidos, pero sí que la planta pueda producir obra pública.
«Con las actuales condiciones de producción hacer un barco en el Astillero vale diez veces más caro que en el mundo. Provincia no está planteando privatizar ni vender. Por una cuestión práctica, es inviable. Nadie querría comprarlo. Tampoco estamos planteando despidos, estamos planteando que pasen a hacer obra pública que tanto hace falta en la Provincia», dijo el ministro.
Voceros del Gobierno señalaron que el Astillero «como metalúrgica podría hacer un montón de trabajos complementarios con las necesidades de la provincia», entre los que mencionaron «puentes, depósitos, estructuras para parques eólicos y soluciones habitacionales». «Hay un montón de opciones que están a evaluar», explicaron. Aunque advirtieron que lo principal ahora «es llegar a un destrabe del conflicto».
El Astillero se encuentra en conflicto ya hace varios meses. Ayer, los trabajadores tomaron el ministerio de Economía durante 14 horas, hasta que lograron llegar a un acuerdo con el Gobierno. En el escrito que firmaron las partes se pactó la entrega de insumos (gas y oxígeno para los sopletes), la suspensión de descuentos por vacaciones hasta noviembre y «hacer efectivos los meses adeudados en concepto de retenciones».
Allí jugó un papel fundamental como mediador el titular de la Pastoral Social del Arzobispado de La Plata, Rubén Marchioni, enviado del arzobispo Víctor «Tucho» Fernández, quien en una misa realizada en agosto en el Astillero había considerado que los trabajadores pedían «algunas cosas razonables» porque «están proponiendo realizar diferentes trabajos vinculados a la obra pública».
Por otro lado, la toma del Ministerio desencadenó en una denuncia realizada por el Gobierno bonaerense por la ocupación del edificio y los daños materiales registrados durante la permanencia de los operarios.
La iniciativa expresada por Lacunza generó cierta desconfianza entre los trabajadores del Astillero, ya que advirtieron que es una propuesta que ellos mismos venían haciendo. «Desde hace tres años que le propusimos a los ministros de Producción, Trabajo y a los presidentes (de la fábrica) que nosotros podíamos hacer otras obras de metal mecánica para la provincia en obras públicas, y jamás nos dieron bolilla con eso», dijeron desde ATE Ensenada.
Asimismo, a través de su cuenta de Twitter, los trabajadores del Astillero le pidieron a Lacunza que se junte «con nuestro equipo paritario en lugar de andar por los medios criticándonos» y señalaron que durante la gobernación de Daniel Scioli se invirtieron «10 millones de dólares en un centro de mecanizado PAMA para torres eólicas» que «tardó en llegar y cuando llegó este Gobierno lo ignoró».