Las principales beneficiarias durante los últimos cuatro años del incremento de la participación primaria de los recursos coparticipables fueron la provincia de Buenos Aires, con un 38% del aumento, y la Ciudad de Buenos Aires, con un 20%.
Así se desprende de un informe del Instituto Argentino de Responsabilidad Fiscal (Iaraf) sobre la coparticipación federal de impuestos, en el que se reseñó que entre 2015 y 2019 la participación de las provincias más la Ciudad de Buenos Aires en la masa de recursos recaudados a nivel nacionales aumentó 9,1 puntos porcentuales, del 40,5% al 49,6%.
Ante ese crecimiento de la masa primaria coparticipable, el Iaraf destacó que «los principales incrementos en ese período los verificaron la provincia de Buenos Aires que subió 3,4 puntos porcentuales y CABA que mejoró su coeficiente 1,8 puntos porcentuales».
En tanto, el resto de las jurisdicciones participó «de manera muy menguada en el aumento de la distribución primaria», ya que si bien todas vieron crecer su participación en la masa de fondos recaudados a nivel nacional, lo hicieron con un porcentaje inferior a su participación secundaria en 2015.
En el análisis de esta situación, el trabajo consideró que los elementos clave que contribuyeron a esta modificación fueron la restitución a provincias de la precoparticipación del 15% de la masa coparticipable bruta, el aumento del coeficiente de CABA y la reposición a la provincia de Buenos Aires del Fondo del Conurbano Bonaerense bajo las condiciones del consenso fiscal de 2017.
«Si sólo se hubiera producido la devolución de la precoparticipación, el aumento de la participación de provincias en 2020 cuando se complete la misma no hubiera producido modificaciones en el reparto interprovincial», aclaró el informe.
Pero la suba del coeficiente de CABA y el Consenso Fiscal llevaron a que la mayor participación de las provincias se distribuyera asimétricamente a favor de CABA y la provincia de Buenos Aires, respectivamente.