Elegir el adecuado color de cristal en los anteojos de sol es esencial a la hora de optar por el modelo más adecuado para proteger nuestros ojos. Más allá de escoger las gafas de acuerdo al diseño, es preciso pensar en la salud.
A igual que hay que proteger la piel de la acción directa del sol, también hay que prevenir los efectos negativos sobre los ojos. La falta de protección expone a nuestros ojos a molestias que van desde la visión borrosa, picor o síntomas de sequedad ocular.
La córnea y los párpados también pueden sufrir quemaduras, a lo que los expertos en salud ocular suman el mayor riesgo de cataratas, degeneración macular asociada a la edad (DMAE) e, incluso, cáncer de piel en los ojos. Y, por supuesto, evita las gafas de sol que no estén debidamente homologadas y carezcan del sello de calidad (marca CE).
Especialmente en verano, aunque los ojos hay que cuidarlos todo el año, conviene no olvidar las gafas de sol. ¿Qué tener en cuenta a la hora de elegirlas? De entrada, elige aquellas que tengan un filtro adecuado para la luz ultravioleta. Conviene evitar las gafas de sol pequeñas y que no se ajusten bien al rostro, sobre todo porque no protegen bien de los rayos laterales.
Y en cuanto a los cristales, hay un color adecuado para cada tipo de ojos. Veámos:
Marrón: El color de cristal más recomendado en caso de tener miopía y para realizar actividades al aire libre.
Verde: El más aconsejado en caso de tener hipermetropía ya que mejora la visión y el contraste, así como para practicar algunos deportes.
Gris: No altera la percepción de los colores, siendo el color de las lentes más recomendado para actividades como conducir, pasear en bici o practicar running.
Amarillo: Elige este color para usar gafas de sol en días nublados o poco luminosos.
Naranja: Al igual que las lentes amarillas, aumentan más el contraste, por lo que no son recomendables para uso solar. Si bien se pueden utilizar para los días nublados.
Cristal polarizado: Las gafas de sol con cristal polarizado reducen los molestos reflejos, evitan los deslumbramientos provocados por el sol y brindan una percepción más natural de los colores, siendo recomendables para las actividades náuticas y para reducir la fatiga visual.