El juez federal Alejo Ramos Padilla consideró hoy que la Madre de Plaza de Mayo fallecida ayer, Nora Cortiñas, «generó el contacto potente entre la causa Malvinas y los Derechos Humanos”

En diálogo con Napalm, por Radio Provincia AM1270, señaló que “Nora será recordada por su carisma y su forma de ser, por acompañar la lucha de las Madres y las Abuelas pero además muchas otras luchas”. Como abogado, destacó que “nos apoyó a quienes incipientemente en el 2000, con los Juicios por la Verdad, tratábamos de que se cayeran las leyes nefastas de Obediencia Debida y Punto Final”.
Asimismo, resaltó que la cofundadadora de Madres de Plaza de Mayo “tenía la cualidad de mirar a quien hablaba y asentir con su cabeza” en los juicios de lesa humanidad y “era el modo que tenía de saber que estaba yendo por el lado correcto”.
Más tarde, rememoró cuando “fuimos a Comodoro Py en 2008 ó 2009 para reclamarle al juez Oyarbide la prisión efectiva de Jorge Rafael Videla”. El magistrado “nos hizo pasar a su despacho y Norita se quedó parada frente a frente con el juez y le dijo que ‘no nos íbamos a ir hasta que disponga la prisión efectiva de Videla’”.
El titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N° 1 de La Plata dijo que Cortiñas “permitió generar un contacto muy potente entre la causa Malvinas y los Derechos Humanos. Por alguna razón, la causa Malvinas no formaba parte del movimiento de Derechos Humanos. Ella tomó esa causa, viajó a Malvinas, vio las tumbas y esa causa que estaba relegada pasó a ser parte del movimiento de Derechos Humanos”.
En otro aspecto, destacó “la unión muy potente entre Ana María Careaga y Norita, quienes juntas hicieron la revolución de afrontar el horror a través de las herramientas del Estado y desde la Memoria, la Verdad y la Justicia”, porque “conformaron un colectivo que las excede y generaron una voz tan potente que hizo que Argentina sea una de las referencias en el mundo en esta materia”.