El precandidato a primer senador nacional por Cumplir, dentro del Frente Justicialista en la provincia de Buenos Aires, Florencio Randazzo, destacó hoy la necesidad de avanzar hacia un peronismo «con gente nueva» y dirigentes que «no tengan prontuario», en el que se recuperen «los valores» de «no robar, no mentir y no tomar ninguna decisión que vaya en contra» de los ciudadanos.
«Queremos un peronismo revitalizado, moderno, con gente nueva, con dirigentes que no tengan prontuario y eso es lo que estamos llevando adelante», aseguró el ex ministro de Interior y Transporte.
En ese marco, entendió que «lo que hace que la gente desconfíe de los dirigentes son las conductas poco transparentes» y advirtió que actitudes como la del presidente del PJ en la provincia de Buenos Aires, Fernando Espinoza, quien «tiene responsabilidad dentro del partido» y, a la vez, participa como precandidato dentro de Unidad Ciudadana, el frente liderado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, hacen «poco creíble» al peronismo.
Incluso, entendió que existió «una cuota de soberbia importante» de parte del kirchnerismo antes y después de la derrota electoral en las últimas presidenciales: «Tuvimos una derrota electoral y, frente a la derrota, debimos reflexionar para ver qué nos pasó. Entonces, elegimos mal el candidato por un lado (en alusión a la postulación de Daniel Scioli para la Presidencia), pero también cometimos un montón de errores desde el Gobierno. Hubo una cuota de soberbia importante», analizó.
En la entrevista, Randazzo fundamentó su decisión de competir por una banca en el Senado en su «convicción de que las cosas se pueden transformar» y que, por ejemplo, la sociedad no puede resignarse a vivir «en un país donde la inseguridad es algo corriente y donde conseguir un trabajo es casi imposible».
«Me parece que podemos hacerlo; de hecho, lo hicimos, siento, cuando, seis meses después de la tragedia de Once -el accidente que causó la muerte de 51 personas y una por nacer, ocurrido el 22 de febrero del 2012- asumí el desafío del proceso en materia ferroviaria y no nos creía nadie», aseveró.
En ese contexto, señaló como propio a «un capital importante» como el «valor de la palabra», algo que, a su criterio, hoy día «es poco común en la política», como así también la demostración de que «la política no es una carrera de oportunidades».
«Pude ser gobernador y primer diputado nacional en esta alternativa o candidato a senador con Cristina y dije no. Pero gestionamos y transformamos todo lo que tocamos. Sacar un documento en Argentina en un día era un vía crucis, sacar un pasaporte era una coima, usar la tarjeta SUBE parecía imposible, y, sin embargo, lo pusimos en marcha», resaltó el precandidato de Cumplir, dentro del Frente Justicialista en la provincia de Buenos Aires.
Además, tras reiterar que su espacio no cuenta con «consultores» y tiene «poca confianza en las encuestas», expresó su confianza en que la gente «se exprese» en las próximas PASO del 13 agosto y, luego, en las legislativas de octubre, y su convicción en que Cumplir hará «una buena elección».
«Creo que hoy hay una enorme posibilidad, porque hay una sociedad que está esperando a dirigentes que honren la palabra, que cuando tengan alguna responsabilidad cumplan y no se basen permanentemente en excusas para no transformar la realidad, que es lo que finalmente hace la política», argumentó Randazzo.
Así como en su discurso de lanzamiento de su precandidatura hizo hincapié en el valor de la palabra, en las convicciones y en las conductas que los dirigentes deben tener, Randazzo llamó ahora a recuperar los valores que se perdieron «primero, y en gran parte, dentro de la dirigencia política, donde pareciera ser que durante muchos años valió todo» porque eso fue «contaminando al resto de la sociedad».
En línea con su mirada crítica sobre el rol que el PJ viene desempeñando, Randazzo aclaró que con cantar «la marcha» no alcanza y recordó que «el peronismo ha sido siempre transformador» desde que «irrumpió en la historia a mitad del siglo pasado».
«Digo que con la marcha no alcanza, y con las 20 verdades tampoco; conformémonos con recuperar tres valores: no robar; no mentir; y no tomar ninguna decisión que vaya en contra de los sectores que nosotros representamos», remarcó el precandidato y ex funcionario en diálogo con Télam.
Además, sostuvo que, desde 1983 a esta parte, quien mejor interpretó la democracia fue el ex presidente Raúl Alfonsín, cuando dijo que «con la democracia se come, se educa y se cura», y sostuvo que esos principios constituyen aún «una asignatura pendiente que tienen la democracia y la clase política» con la sociedad.
«Creo que la democracia tiene una deuda pendiente importante que, recordando mi militancia de joven, en su momento, la sintetizó muy bien el peronismo, pero que quien mejor la interpretaba en el advenimiento de la democracia era Alfonsín, cuando decía que con la democracia se come se educa y se cura. Me parece que ésa es hoy una asignatura pendiente que tienen la democracia y la clase política», opinó Randazzo.