Un alumno de 5º año de la Escuela Media Nº 5 del partido bonaerense de Morón fue aprehendido anoche por la policía de la provincia de Buenos Aires tras un allanamiento que se realizó en el marco de las investigaciones que se llevan a cabo por las amenazas de bombas a colegios bonaerenses.
Fuentes policiales precisaron que el operativo se inició a partir de una investigación que lleva adelante la Justicia por las amenazas de bomba al colegio ubicado en las calles Indart y Bermudez.
Allí, se aprehendió en su vivienda de Villa Urquiza a un estudiante de 5to año división 3ra para determinar si se trata del autor de los llamados amenazantes.
Tras incautarle 4 teléfonos celulares y 4 chips de la empresa Movistar, que serán analizados por peritos informáticos, se liberó al menor.
Ayer por la mañana, la policía bonaerense también realizó allanamientos en viviendas de La Plata y Berisso con el objetivo de encontrar a los autores de las constantes amenazas de bomba efectuadas a los colegios de esos distritos, en su mayoría a través de llamados al 911, tras lo cual se detuvo a una persona por tenencia de armas.
Voceros policiales precisaron que efectivos policiales y de la brigada de explosivos realizaron dos allanamientos en domicilios de Los Hornos y Berisso.
Así, en una vivienda de Berisso fueron secuestrados siete teléfonos celulares, desde los que se estima se hicieron al menos siete llamados intimidatorios a escuelas, dos tarjetas SIM y un revolver calibre 22 corto y 5 proyectiles completos calibre 22.
En esa casa, en la calle 173 nro. 3767, viven un empleado del Correo Argentino junto a una docente y a sus hijos y tras el operativo, el titular de la U.F.I. Nro. 8, Hugo Tesón, ordenó la incautación y la aprehensión del hombre por el delito de “tenencia de arma de uso civil».
El otro de los operativos se llevó a cabo en las calles calle 69 y 154 de Los Hornos, en La Plata, donde vive un oficial de la Policía Federal junto a tres menores de edad, que podrían haber realizado las llamadas.
Los voceros detallaron que todos fueron procesados y que se analizarán los teléfonos secuestrados para corroborar si desde ellos se llevaron a cabo las llamadas intimidatorias a los colegios.
En el último mes, en al menos 15 establecimientos se alteraron el normal dictado de clases por este tipo de accionar en la región capital.
Según fuentes del ministerio de Seguridad, en la mayoría de los casos las amenazas las llevan a cabo los mismos alumnos en períodos de examen o por «efecto contagio».
Ante cada llamado, la policía se ve obligada a desplegar el protocolo de seguridad y de evacuación de los estudiantes de los edificios, lo que complica el funcionamiento académico y genera importantes gastos al Estado.
La modalidad de amenazas se extendió en las últimas semanas a zonas del Gran Buenos Aires: Merlo, Moreno, San Miguel, La Plata, La Matanza y San Martín.
La semana pasada en Berisso fue identificada una menor de 13 años como la autora de dos amenazas y serán sus padres quienes deberán dar respuestas ante la justicia civil.