El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) de La Plata pidió hoy por la «urgente regulación de los Centros de Atención y Desarrollo Infantil (CADI)» y aclaró que «no son jardines maternales», luego que anoche se conociera que un niño de dos años quedó encerrado en una guardería de la capital bonaerense.
Ayer, el padre de un nene fue a buscar a su hijo unos minutos después del horario habitual al establecimiento ubicado en la calle 62, entre 4 y 5, de la capital bonaerense, y se encontró con el lugar cerrado y sin ninguna autoridad presente.
Además, el hombre notó que su hijo deambulaba solo por los pasillos del interior del edificio, por lo que debió llamar a la Policía y a los Bomberos. De todos modos, no se debió forzar la cerradura, porque una empleada del jardín se hizo presente y abrió las puertas.
En ese marco, trascendió que el niño se había quedado dormido en el sector de peluches del jardín y ninguna autoridad advirtió su ausencia.
Por la noche, fuentes policiales señalaron que el niño no presentaba lesiones y consignó que se encontraba en buen estado de salud.
La secretaria general de Sadop La Plata, Eugenia Voisilaitis, explicó que desde el sindicato «hace mucho tiempo que venimos denunciando esto».
«Hay casos en muchas ciudades de la provincia donde se suscitan situaciones no deseadas, como la de ayer, y la cartera de Educación no puede intervenir porque son espacios están habilitados como comercios», dijo.
Y sostuvo que allí se ejercen tareas educativas, «hay docentes, pero no hay supervisión. Hay precarización laboral para sus trabajadores y ocurren situaciones como estas de ayer, no propicias».
«Hoy por hoy están regulados por los municipios como comercios, no como espacios educativos. Se requiere una regulación para que las habilitaciones y controles serían de otro modo», opinó.
Luego, Voisilaitis expuso: «Nosotros presentamos propuestas para regular estos lugares, que en muchos casos son muy precarios» y afirmó: «necesitamos un reaseguro de las condiciones en que estará el niño, la niñas y los y las trabajadores porque los espacios no reúnen las condiciones necesarias para el cuidado de los chicos».
En igual tono se pronunció Adriana Donzelli, titular del gremio en Mar del Plata, quien contó a esta agencia que esa ciudad se logró «una ordenanza para la regulación del sector, que por un lado crea un registro público de servicios reconocidos por la Diegep, para evitar la clandestinidad o que vendan como jardines maternales los que no lo son».
«Los CADI (guarderías) no son jardines maternales. ¿Cuál es la diferencia? Los jardines maternales están autorizados y regulados por la Dirección General de Cultura y Educación, y para su funcionamiento deben cumplir determinados requisitos y de seguridad edilicia, cantidad de alumnos y también normas que protegen a los docentes que allí trabajan», planteó Sadop La Plata en sus redes sociales.