Por 38 votos contra 31, los senadores nacionales rechazaron hoy el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) después de una sesión maratónica de más 16 horas -en la que se vieron carteles en solidaridad con Somos Télam en varios escritorios- y de una jornada de manifestaciones masivas en las calles, mayormente teñidas de verde.
Pese a que la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, pidió terminar la sesión a las 22 por “razones de seguridad”, la discusión siguió entrada la madrugada y el tono encendido de las intervenciones se mantuvo hasta los cierres de los jefes de bancada del final.
y con la leyenda “Acá falta Télam” El senador porteño por Proyecto Sur-Unen, Pino Solanas, fue el único en hablar del derecho de las mujeres “a gozar, a gozar de la vida y a gozar de su cuerpo» y denunció a la presidenta del Senado, la vicepresidenta Gabriela Michetti, por no permitir que la cofundadora de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, siga el debate desde el recinto.
Poco después, la senadora salteña María Cristina Fiore Viñuales, del Partido Renovador, fundamentó su voto negativo porque “propicia una cultura del descarte” de seres humanos.
Uno de los discursos más esperados fue el de la ex presidenta Cristina Fernández y su fundamentación a favor del proyecto de ley.
“Si quieren saber quiénes me hicieron cambiar de opinión, fueron las miles y miles de chicas que se volcaron a las calles,” aseguró la senadora bonaerense de Unión Ciudadana y envió un mensaje especial a su propia fuerza: “Vamos a tener que incorporar la cuestión feminista a lo nacional y popular”.
La sesión comenzó a las 10.20 de la mañana con una lista de oradores compuesta por 61 de los 72 senadores que integran la cámara alta. Antes incluso que comenzaran los discursos de los legisladores, el presidente, Mauricio Macri, y la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, ofrecieron dos definiciones importantes.
El primero escribió en su Twitter: “No importa cuál sea el resultado, hoy ganará la democracia”, mientras que la segunda advirtió en una entrevista radial: “Si la ley no se vota, mañana me voy a sentir aliviada”.
Así arrancó un debate en el que, pese a la clara ventaja de los opositores al proyecto de la IVE, se vivieron varios momentos de tensión.
El senador bonaerense por la alianza oficialista Cambiemos Esteban Bullrich votó en contra del proyecto de ley porque consideró que el aborto “es un fracaso social” y sostuvo que “la maternidad no debería ser un problema”, mientras que la senadora radical por Jujuy, Silvia Giacoppo, mezcló la legalización del aborto con la ley de adopción y dijo que “el trámite era tan engorroso que las familias terminaban adoptando una mascota y no adoptando un niño”.
Otra intervención que marcó la sesión fue la de la senadora peronista Inés Blas de Catamarca y presidenta de la comisión de la mujer de esa cámara. Después de recibir una lluvia de críticas por su posición en contra, la legisladora puso hoy a disposición su renuncia a ese cargo.
Entre los que apoyaron el proyecto que había logrado media sanción en Diputados el 13 de junio, se destacó la senadora peronista Beatriz Mirkin, la única de los tres representantes de Tucumán que votó a favor: “Si salimos de acá sin ley, ¿qué vamos a hacer mañana? ¿Vamos a seguir penalizando a las mujeres cuando llegan a los hospitales?»
La senadora oficialista por la provincia de Buenos Aires Gladys González, una de las representantes que cambiaron de posición después de la media sanción en Diputados, también tuvo una intervención encendida.
“Como senadora vengo a hacerme cargo. El derecho a la salud es un tema que debemos resolver como Estado. Las mujeres mueren por hemorragias post parto, por otras razones y también por abortos clandestinos. Además tenemos un problema grave en la no prevención de embarazos adolescentes: 7 de cada 10 no son deseados. Y esto ocurre porque el Estado no pudo garantizar el acceso de todos nuestros jóvenes a la educación sexual y la anticoncepción”, aseguró la senadora, visiblemente emocionada.
Afuera del Congreso, en tanto, un millón y medio de personas presionaban en las calles, bajo la lluvia, para la aprobación del proyecto de ley -según los cálculos de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito-, mientras que alrededor de 200.000 manifestantes con pañuelos celeste celebraban el inminente rechazo de la IVE.
La presión en las calles, las redes sociales y de figuras públicas, principalmente actrices famosas, no consiguió dar vuelta el resultado, aunque durante varias horas los senadores Omar Perotti, del PJ de Santa Fé, y Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino, coquetearon con la posibilidad de presentar dos proyectos alternativos para tratar hoy mismo.
Ninguno prosperó y la única vía que quedó abierta -dado que sólo se podrá presentar un nuevo proyecto de ley el próximo año- fue la anunciada por el diputado oficialista y uno de los principales impulsores de la IVE en la cámara baja, Daniel Lipovetzky: una consulta popular vinculante.
Cuando ya se acercaba la hora de la votación y el rechazo del proyecto se volvía evidente, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito anunció que la lucha continúa. “Si la ley sale nos vamos a enloquecer de alegría y mañana vamos a seguir trabajando. Y si no sale ya no vamos a ser un grupo de la Campaña luchando por aborto legal, vamos a ser cientos de miles trabajado por esta ley, jóvenes y adultos”, prometió la abogada Nelly Minyersky.