El director General de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, se refirió a la decisión adoptada por el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires de dar de baja subsidios a familias con hijos que pierdan la regularidad escolar y consideró que “las medidas que toma la derecha están provistas de gran ignorancia de lo que pasa en la escuela”.
«Siempre hay una frontera que se cruza con el anuncio efectista, rimbombante, ciertos golpes de efecto y alguna candidatura que se cruza detrás. Nunca hay chicos, ni escuelas en los anuncios escolares del neoliberalismo», consideró en declaraciones formuladas a radio El Destape.
Ayer, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (Juntos por el Cambio) anunció que controlará cada dos meses meses la regularidad escolar de los hijos e hijas de las personas que perciben la ayuda social correspondiente al programa Ciudadanía Porteña y, en función de eso, determinará si esas familias continuarán recibiendo el 100% de la ayuda social o si le restan el monto que perciben dentro de ese beneficio en concepto de «adicional por hijo», y, de persistir en esa situación, avanzar con la quita del beneficio.
En ese sentido, el funcionario bonaerense reconoció que «hay un problema con la asistencia de los chicos, agudizado después de la pandemia» y añadió que «se necesita rabiosamente que vayan a clases todos los días aunque llueva, truene o caiga el mundo».
«No dejo de pedirles eso a las familias. Pero, una vez más, no estamos de acuerdo con la medicina, un camino punitivo, sancionatorio y extorsionador. Están sancionando a los estudiantes, profundizando un problema», analizó Sileoni.
En ese marco, el ministro expresó que es necesario «reforzar los aprendizajes, trabajar para hacer una escuela más atractiva y desafiante» y apuntó que «el Estado tiene que trabajar para tener una escuela en condiciones edilicias».
Consideró que «hay que invitarlos y hacerles ver que no hay destino fuera de la escuela, o es más chico e incierto, pero no desde la sanción, que no traerá ninguna solución, está probado» y recalcó que «ante la amenaza, el padre no le dirá al hijo ‘mirá que si faltás nos van a sacar el plan’ y éste dejará de faltar».
«Si la Ciudad tiene el nombre y el apellido de quienes faltan, que vayan a buscarlos. Hagan un esfuerzo para traerlos a la escuela y decirles que es el mejor lugar», destacó y señaló que «la medicina que adoptan está a años luz de lo que pensamos».
Después, opinó que «no hay que ser muy agudos para darse cuenta de que le hablan a una parte de su electorado y lo quieren fidelizar» y puso de relieve que Juntos por el Cambio «tiene una circunstancia con la ultraderecha y, por eso, hacen estos malabares».
«Hay que hacer que los pibes vayan a la escuela, pero esta solución que proponen no es buena y es un derecho que se vulnera», concluyó.