Dirigentes sindicales, militantes políticos e integrantes de organismos de derechos humanos realizaron un plenario de apoyo a los trabajadores despedidos de la empresa Pepsico en el hotel Bauen, donde se resolvió convocar a una «jornada de lucha” para mañana, que consistirá en una marcha desde el Obelisco hasta el Ministerio del Trabajo.
Con cortes y movilizaciones en todo el país, a partir de las 18 de mañana se realizará una concentración en pleno centro porteño en la que “se exigirá la reincorporación de los empleados de Pepsico” y se repudiará “los despidos en todo el país y la represión”.
En el plenario estuvieron presentes miembros de las mesas directivas de los sindicatos Ctera y CTA, ATE, Foetra, AGTSyP (Subte), Judiciales, Sutna, AGD (docentes universitarios), Ademys, Suteba opositores y comisiones internas como Kraft Victoria, Unilever, Línea 60, Felfort, del parque industrial de Zárate en lucha y representantes de otros sectores en lucha y sindicatos de todo el país.
También participaron de las deliberaciones dirigentes y diputados del Frente de Izquierda y del Frente para la Victoria, así como representantes de organismos de derechos humanos, que repudiaron el desalojo de los trabajadores que ocupaban la planta de la empresa ubicada en Vicente López por parte de la Policía bonaerense.
«Luego del desalojo violento del jueves pasado recibimos una solidaridad inmensa. Creemos que esto se debe a que millones de trabajadores vieron que es posible plantarse contra los grandes monopolios y el Gobierno de Macri que los apoya”, sostuvo tras el plenario el delegado de Pepsico, Camilo Mones.
En una entrevista que brindó a a radio Mitre, el presidente Mauricio Mari se refirió al conflicto con los trabajadores de Pepsico, al señalar que «no está bien, no es legal tomar una fábrica por la fuerza».
«Estamos todos trabajando para que el empleo crezca y si una fábrica se muda de lugar, y arreglaron con el gremio, con (el titular del gremio de la alimentación, Rodolfo) Daer la indemnización… quedaron veinte que no arreglaron y tomaron la fábrica. Eso no está bien, no es legal», afirmó el mandatario.