El ministro de Defensa, Jorge Taiana, destacó hoy que «es la primera vez en 35 años que se hace un barco para la Armada Argentina en el Astillero Río Santiago (ARS)», y analizó que ello refleja «la importancia de la industria naval, que fue muy descuidada durante mucho tiempo en la Argentina».
El funcionario formuló esas declaraciones al encabezar, junto al gobernador Axel Kicillof, en la sede del astillero estatal el acto de botadura de la Lancha de Instrucción de cadetes de la Armada (LICA).
La embarcación «Buque ARA Ciudad de Ensenada» -que está construida en acero naval y que tiene una eslora total de 36 metros, con dos motores de una potencia de 550 hp cada uno- fue diseñada de manera exclusiva por el ARS para la Armada Argentina.
Se trata de una lancha que permitirá a los cadetes adquirir conocimientos en navegación tanto básica como avanzada, control de averías, reaprovisionamiento en el mar en una plataforma segura y robusta.
«Este astillero lo creó el general Perón en 1953 porque creía que una Nación tenía que tener tejido industrial fuerte para poder desarrollarse, creía en el rol activo del Estado», afirmó Taiana y enfatizó que «está vivo por la lucha de los trabajadores».
En la Grada 3 del Astillero Río Santiago, el ministro añadió que «si no hay tejido industrial, fábricas que trabajen y produzcan en condiciones de satisfacer nuestras demandas, no hay futuro».
En ese marco, el titular de la cartera de Defensa sostuvo que se está «en proceso de reconstrucción de las capacidades de la Argentina para la defensa» y agregó que «esto está relacionado con la calidad de nuestros trabajadores».
Luego, en declaraciones a Télam, Taiana explicó que el acto realizado hoy «significa que el Astillero está vivo, activo e iniciando -luego de una etapa muy fea en la que se lo quiso destruir- un proceso de reconstrucción y trabajo cada vez más acelerado, demostrando su vigencia e importancia en el país porque es un astillero enorme y de una gran capacidad».
Sostuvo, a la vez, que «se trata de una LICA, las lanchas que se usan para la instrucción de los cadetes» y relacionó ese hecho a la «recuperación de capacidad».
«Es tener más barcos con capacidades flexibles, con capacidad de desarrollo, capacidad para entrenar a nuestros cadetes y con costos bajos para maniobrar y usar», puntualizó.
Puso de relieve, en simultáneo, que «es la primera vez en 35 años que se hace un barco para la Armada, cuando lo lógico es que el Astillero sea un proveedor natural de barcos y elementos para las fuerzas armadas».
«Esto es una muestra del desafío que tenemos los argentinos de continuar el camino de recuperación de capacidad, de recuperación de la industria, de recuperación de derechos, basados en la solidaridad y en que nadie debe quedar atrás y que el trabajo es el eje central de la organización de la sociedad u optar por un camino de todos contra todos, de desarticulación, de sálvese quien pueda y de destrucción de cualquier proyecto de desarrollo autónomo», indicó Taiana.
Acompañó a Taiana el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quién señaló en su mensaje que «ser testigo de la botadura de un barco para fortalecer la capacidad de nuestra Armada establece una diferencia inmensa».
Dijo estar «orgulloso de participar en la botadura de una lancha para instrucción de cadetes de la Armada construida y diseñada íntegramente en Astillero Río Santiago, luego de haber estado paralizado durante toda la gestión anterior».
Es que la de hoy fue la primera botadura que se realizará en la planta después de la parálisis que provocó el gobierno de Cambiemos entre 2015 y 2019.
En se contexto, el mandatario bonaerense expresó que «Argentina necesita industria e industria naval y los trabajadores serán protagonistas en ese camino» y también recordó que «este astillero mucho tiempo fue noticia por intentos de privatizarlo y destruirlo».
«También por la lucha y la resistencia de los trabajadores para no perder este astillero. Se dijo no al cierre y privatización. El astillero es hoy noticia por los barcos que construye y por el trabajo de sus trabajadores», concluyó.
Junto a Taiana y Kicillof estuvieron el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires, Augusto Costa; el jefe del Estado Mayor de la Armada, Julio Horacio Guardia y Pedro Wasiejko, presidente del Astillero Río Santiago.
También asistieron las candidatas a diputadas Victoria Tolosa Paz y Agustina Propato; los intendentes Mario Secco (Ensenada) y Berisso (Fabian Cagliardi); el secretario general de ATE Astilleros, Francisco Banegas; el titular de ATE Provincia, Oscar de Isasi, funcionarios y funcionarias nacionales y provinciales, integrantes de la Armada y Prefectura Naval, trabajadores y trabajadoras del ARS entre otros.
Allí, el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, remarcó en declaraciones a esta agencia que «este es un momento histórico» porque «después de tanto padecimiento, resistencia y aguante, hoy estamos celebrando».
Destacó «la voluntad política y la convicción del gobierno de que tenemos la capacidad, la historia y el potencial de poder recuperar al Astillero para la producción y la defensa».
«El gobernador Kicillof nos pidió desde el primer momento que pusiéramos de pie lo que había sido una organización muy castigada y vaciada por el gobierno anterior. Hoy eso es una realidad, y esta lancha para la defensa de nuestra soberanía -que es un desarrollo con ingenieros, trabajadores y tecnología propia de Astillero- es la demostración de que hay mucho para seguir adelante y este es el primer paso de un camino que daremos junto al Estado nacional y a los trabajadores».
«Es un día de fiesta, de alegría y reivindicación histórica», cerró.
Por su parte, el presidente de Astilleros Río Santiago, Pedro Wasiejko, agradeció «a los trabajadores y sus familias que han puesto el hombro y han resistido para que el astillero no sólo esté de pie, sino que empiece a marchar y a producir resultados».
«Hoy se recupera la industria naval y ello es posible gracias al respaldo del presidente y la vicepresidenta, el ministro de Defensa y el gobernador», continuó y puso de relieve que se trabajará para que «este sea un astillero productivo».
El funcionario luego remarcó que «es un punto de inflexión enviar un barco al agua después de 35 años, pone en evidencia la situación en que quedó el país en los gobiernos neoliberales».
«Ahora hay una mirada de recuperación de los elementos de seguridad y defensa, también de nuestra capacidad de construcción para otras áreas y hay una decisión política de los gobiernos nacional y provincial», indicó.
Adelantó que se trabaja para poder botar «em forma inmediata la otra LICA para la Armada, empezamos la construcción de las compuertas para la recuperación de las capacidades del dique del puerto General Belgrano y avanzando para concretar la entrega del Eva Perón».
A la vez, el Jefe del Estado Mayor de la Armada, Julio Horacio Guardia, recordó que en el ARS «se construyeron unidades emblemáticas de la Armada» y dijo: «Ojalá que en esta sinergia podamos sumar capacidades y continuar con el camino de la construcción naval».
En tanto, el Secretario General de ATE en Ensenada, Francisco Banegas, recordó que «en los noventa quisieron privatizar este astillero y en 2018 Macri y Vidal nos paralizaron las obras y nos sacaron derechos».
«Este Gobierno nos devolvió esos derechos y continuó las obras que ellos paralizaron», ponderó Banegas.
El intendente de Ensenada, Mario Secco, afirmó por su parte que el hecho de que «la primera embarcación se llame Ciudad de Ensenada es un orgullo», en referencia al nombre que llevará la embarcación.
Celebró asimismo que el gobernador Kicillof les dio «la posibilidad de levantar el astillero» y dejó claro que la intención es «hacerlo con los trabajadores».
Trabajaron en el diseño y construcción del buque botado al río esta mañana alrededor de 500 personas, entre ingenieros, técnicos y operarios de distintas áreas, bajo la supervisión de la sociedad de clasificación japonesa NK.
La embarcación cuenta con una cubierta principal corrida; saltillo a proa ; y doble fondo desde el mamparo proel de sala de máquinas hasta el taquillero de proa.
La lancha desarrollará una velocidad máxima igual o superior a los 11,5 nudos y una velocidad crucero de 10 nudos, para lo cual dispondrá de dos hélices de paso fijo, cada una de ellas acoplada a un motor diésel.
El alojamiento para los cadetes se encuentra bajo la cubierta principal, mientras que el de los oficiales y las aulas están ubicados arriba de dicha cubierta.
Sobre la superestructura de la habitabilidad se situará el puente con cuarto de derrota y comunicaciones, de amplia visibilidad, y acceso por el interior y el exterior.