Cinco candidatos a diputados nacionales por la ciudad -Elisa Carrió (Vamos Juntos), Daniel Filmus (Unidad Porteña), Martín Lousteau (Evolución), Matías Tombolini (1País) y Marcelo Ramal (FIT)- protagonizaron hoy un debate televisivo, plagado de reproches, ironías y chicanas, a once días de los comicios legislativos.
Si bien para el debate, organizado por el programa A Dos Voces de la señal de cable TN, se habían fijado temas (Seguridad, Justicia, Corrupción, Economía, Educación, Desarrollo Humano, Derechos Humanos y Política Internacional), los reproches y chicanas ocuparon la mayor parte del tiempo, con un enfoque más nacional que porteño.
El nuevo esquema de debate habilitó el «todos contra todos» y las preguntas y repreguntas entre candidatos abrieron varios fuegos cruzados que le dieron mayor dinámica al programa televisivo, pero poco aportó a la profundización de los temas.
Filmus, como representante del anterior gobierno kirchnerista, fue el candidato que recibió la mayor cantidad de embates, el primero, en la voz de Carrió, quien le reprochó su «responsabilidad» por la «destrucción de la educación pública», y por haber sido jefe de Gabinete de la ministra de Educación menenista, Susana Decibe, impulsora de la Ley Federal de Educación.
«Es falso. Fui secretario de Educación de la ciudad, que no aplicó esa ley, que no eliminó las escuelas técnicas (en el distrito), aunque el gobierno de la Alianza nos quería obligar y nos sacó todos los fondos», retrucó Filmus.
El postulante de Unidad Ciudadana le devolvió el guante cuando le pidió explicaciones a Carrió por ser socia política de Macri, pese a haberlo encuadrado en el pasado entre los «empresarios ligados al robo del país».
«Yo hice este sacrificio y lloré mucho; creo en Dios y creo en la redención, y creo que va a ser un gran presidente; la pregunta para vos, Filmus, es cómo te juntás con todos los delincuentes que saquearon al país», se definió la diputada nacional.
En más de una decena de estocadas cruzadas, una de las más contundentes se dio sobre el final del programa televisivo, cuando Ramal le exigió -en la pregunta y repregunta- a Carrió que se pronunciara sobre la desaparición forzada de Santiago Maldonado, quien fue visto por última vez el 1 de agosto último y de quien hasta ese momento sólo había sido mencionado por Filmus.
«Yo quiero la aparición con vida y estoy trabajando en eso; no sé si está en Chile», se justificó Carrió, y luego de una breve pelea discursiva con Ramal -en la que declaró que «la izquierda no sirve para nada»- continuó: «Estoy segura que el Gobierno no tiene nada que ver con esto; ahora, si existió un hecho por parte de Gendarmería, tiene que ir preso por asesinato y el resto tiene que ir por encubrimiento».
Con todo, insistió con que «hay un veinte por ciento de posibilidades de que este chico (por Maldonado) esté en Chile», con el RAM (Resistencia Ancestral Mapuche).
Otros embates -que le ganaron espacio a la discusión de proyectos parlamentarios- estuvieron protagonizados por Tombolini y Lousteau, cuando el legislador massista quiso saber sobre la «coherencia política» de un ex embajador del gobierno macrista.
Por su parte, Tombolini recibió cuestionamientos de parte de Ramal por el apoyo que el bloque que responde a Sergio Massa le dio a leyes impulsadas por el gobierno desde el Congreso Nacional, como la sanción de la ley que habilitó el pago a los fondos buitre.
En los espadeos cruzados, el debate llevó a los cinco candidatos a tener que responder más por acciones y omisiones de las fuerzas que representan, que a dar explicaciones detalladas sobre la tarea legislativa que aspiran desarrollar.
Lousteau a su turno quiso saber cómo Carrió resolvería el problema que enfrentarán las familias ante un inminente aumento de tarifas, a lo que la chaqueña se comprometió a «no votar en contra de los pobres, ni en contra de los jubilados».
«Van a ser aumentos escalonados y conforme a una recomposición que con el tiempo no va a existir: por ejemplo, la liberación del petróleo tendría que llevar a la baja del combustible», explicó Carrió.
«Nuestros espacios tampoco tuvieron obediencia debida», terció Lousteau, y ante la pregunta de la líder de la Coalición Cívica sobre cuál era su fuerza, el economista disparó: «Evolución, Eco y Unen, los lugares donde antes estabas», e intentó sin éxito lograr que Carrió diera su receta sobre cómo se resolvía la ecuación suba de tarifas y la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos.
«Te tengo aprecio, pero no sé dónde estás, no sos confiable», le lanzó Carrió a su ex socio.
En ese mismo estudio, en agosto del 2013, Carrió ya había protagonizado otro debate televisado por la misma señal de cable junto a su ex socio Lousteau y a los otros dos precandidatos a diputados de Unen, Ricardo Gil Lavedra y Leandro Illia.
También cuatro años atrás, la diputada chaqueña se había enfrentado allí con su ahora aliado en Cambiemos, el ministro de Medio Ambiente, Sergio Bergman (PRO), y con el entonces postulante del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, todos candidatos a diputados nacionales en octubre del 2013.
En el debate de hoy, Carrió aprovechó los primeros minutos de presentación para asegurar que no será diputada la número 8 de su lista, Joanna Picetti, acusada por maltrato infantil.