La comercialización de granos adquirió un renovado dinamismo con marcados aumentos en los volúmenes negociados tras la devaluación y la puesta en marcha de un nuevo Programa de Incremento Exportador (PIE), que impulsaron las ventas de casi 2,4 millones de toneladas de maíz, soja y trigo con precio desde que comenzó el gobierno de Javier Milei.
Según la analista de mercados de la consultora FyO, Mariela Brandolin, desde que comenzó el también denominado «dólar exportador», que establece un esquema cambiario donde el 80% de las divisas deben liquidarse a la cotización oficial del dólar, mientras que el restante 20% al tipo de cambio Contado con Liquidación, se llevan comercializadas a precio 538.860 toneladas de soja, 833.240 de trigo y un millón de maíz.
«El dato interesante es que la cantidad de toneladas se fue moviendo casi al compás del precio», dijo Brandolin.
Así, bajo este nuevo esquema, el precio de la soja escaló hasta los $ 260.000 la tonelada al cierre del viernes, mientras que el maíz llegó a los $ 150.000 la tonelada y el trigo a los $ 185.000 la tonelada, según la plataforma oficial SIO-Granos, que registra las operaciones de compra y venta de granos.
No obstante, Brandolin consideró que más allá del aumento en la comercialización, «estamos lejos de un boom de ventas como el que les tocó a los primeros programas, y esto tiene sentido ya que, si bien, los precios aumentaron producto de la devaluación y la brecha se achicó enormemente, hay muchos que prefieren quedarse con los granos como resguardo de valor».
Por su parte, el analista de la consultora AZ-Group, Javier Roca, aseguró que «el nuevo tipo de cambio para exportaciones y las necesidades financieras de los productores en esta época determinaron que se retomaran las ventas de granos en las últimas semanas».
Si se toma en cuenta también las operaciones de fijaciones, que es el cierre del precio de la mercadería previamente entregada, sino que se establece en el futuro, los negocios por maíz alcanzaron los 3,18 millones de toneladas, 1,5 millones de toneladas de soja y 1,11 millones de toneladas de trigo.
Además, se vendieron 274.009 toneladas de cebada; 228.144 de girasol; y 70.747 toneladas de sorgo.
Para Roca, «el nuevo dólar oficial para exportar y las necesidades de venta generaron mayor movimiento en la comercialización de los granos que estaban en manos de los productores», ya que en esta época del año se deben cancelar vencimientos de cuotas de alquileres y de tarjetas, como así también hay que pagar las labores de implantación de los cultivos de verano y la cosecha de los de invierno.
Por su parte, el responsable del Área de Análisis de Mercados de la corredora de granos Grassi, Ariel Tejera, sostuvo que «la devaluación, junto la mejoría dispuesta por el nuevo PIE implicó una mejoría significativa en las cotizaciones de los granos», al mismo tiempo que detalló que «si bien en materia de negocios tuvo lugar una ligera reactivación, aún coexisten algunos factores que limitan el dinamismo comercial».
«Por una parte, estamos cerrando un ciclo marcado por una importante caída en la producción. Esto hace que estemos sobre el cierre del año y reste un magro volumen por comercializar. Entre soja y maíz, quedarían cerca de 8 millones de toneladas. mientras que «si bien la brecha entre el tipo de cambio exportador y el MEP cayó a niveles muy bajos (próximos al 20%) aún persisten algunas limitaciones a la posibilidad de transformar el producto fe las ventas a dólares».
En esta línea, Tejera dijo que «hay que destacar que estamos en un contexto donde se espera un importante avance en la inflación y tasas reales de colocación en pesos negativas. O sea, las alternativas para colocar pesos continúan siendo limitada en cierto sentido».
Por último, el director de la consultora RIA, Javier Preciado Patiño, remarcó que «hasta ahora, el principal éxito del Gobierno en lo que respecta a la cadena granaria es haber cerrado sustancialmente la brecha entre el dólar exportador y el dólar libre, que está en el orden del 12%, ya que contra un CCL en $ 945, el dólar exportador con esta fórmula ronda los $ 850. Esta disminución de la brecha era una de las acciones más esperadas por el productor agrícola».
Es por eso que Preciado Patiño observa que «a partir de la asunción del presidente (Javier) Milei se ve una fuerte aceleración de los negocios. En esta última semana, previa a la Navidad, se comercializaron cerca de 700.000 toneladas de trigo, casi el triple de lo comercializado en la semana previa a la asunción presidencial».
«En tanto hay una fuerte actividad de las cerealeras para registrar exportaciones. Ya se anotaron 14,7 millones de toneladas de maíz de la nueva campaña (que se empieza a cosechar en marzo) y no hay síntomas de que la registración se vaya a desacelerar en los próximos días”, indicó Preciado Patiño.
Además señaló que “si bien la exportación se anticipa a una posible suba de retenciones (del 12% actual al 15%), el Gobierno tendrá una muy buena recaudación fiscal en concepto de derechos de exportación en el mes de abril, y presumiblemente también mejore la liquidación de dólares, en tanto las compañías traen divisas para comprar los granos».