Tras el plebiscito que llevaron a cabo la Conadu y la Conadu Histórica en todas las universidades del país, en el cual “el 85 por ciento de los docentes apoyó el no inicio de clases” tras las vacaciones invernales, el congreso extraordinario de la primera de esas organizaciones definió el viernes que la protesta se lleve a cabo entre el 6 y el 10 de agosto.
La medida se coordinará, seguramente, con Conadu Histórica.
“El congreso extraordinario aprobó el plan de lucha a seguir, que no solamente incluye el no inicio de las clases en el segundo cuatrimestre, sino también una gran movilización universitaria conjunta con fecha a definir”, explicaron fuentes de la Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata (Adulp), brazo local de la Conadu.
“El gobierno no tiene voluntad de discutir una propuesta salarial superadora a la del irrisorio 15% de aumento en cuatro cuotas que ya nos hizo en marzo. A ello se suma el ajuste presupuestario, que significará que en algún momento se produzcan pérdidas de fuentes de trabajo en las universidades. Hay un malestar muy grande, que quedó en evidencia con el plebiscito y que nos da más fuerza para sostener esta pelea”, enfatizó el secretario general de la Conadu, el platense Carlos De Feo.
“Es necesario que podamos ir sumando a otros sectores para hacer oír la voz de la comunidad universitaria sobre las políticas de recorte que ya empezaron y que se van a profundizar”, añadió.
“Debemos tener siempre en claro que esta pelea la damos en un marco más amplio que tiene que ver con un modelo económico. No existe la idea de que la universidad es una isla, porque el nivel de ajuste que está imponiendo hoy el FMI hace que todo el aparato del Estado tenga que reducirse”, señaló De Feo.
En el congreso se definió que el lunes 6 de agosto “no comenzarán las clases”; que el viernes 10 de agosto, en el marco de un plenario de secretarios y secretarias generales, se evaluará cómo sigue la medida de fuerza, y que se organizará una “gran movilización universitaria conjunta con fecha a definir”.
“Sabemos que las estrategias de lucha no pueden pensarse de manera aislada. Necesariamente tienen que referir a una visión general de lo que está sucediendo y de las perspectivas que imaginamos que puede tomar este proceso. Debemos pensar nuestra lucha en la universidad como parte de la lucha general de la clase trabajadora”, expresó Yamile Socolovsky, directora del Iec-Conadu.