El cabo post mortem Rubén Horacio Gómez, oriundo de Chaco, es el nuevo caído de la guerra de Malvinas cuyos restos pudieron ser identificados en el cementerio de Darwin, en las islas, con lo que ya suman 107 los casos positivos alcanzados tras los trabajos forenses que realizó el Comité Internacional de la Cruz Roja, dijeron a Télam fuentes oficiales.
El nuevo hallazgo fue informado esta mañana a la familia del soldado Gómez por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, en la capital chaqueña (Resistencia), en la sede local del Inadi.
Uno de los hermanos de Rubén, José Alberto Gómez, que había aportado los datos y muestras de ADN, recibió formalmente esta mañana la información sobre la identificación, junto a su esposa, Agueda Maciel, y dos de sus hijas.
«Tenemos una mezcla de emociones. Estamos muy emocionados y movilizados por haberle devuelto la identidad a mi tío. Pero, al mismo tiempo, tampoco es un día feliz. Fueron muchos años de dolor», contó a esta agencia Natalia, una de las hijas de Juan José.
Según contó, la familia no quiso prestar muestras de ADN cuando comenzó el proceso de identificación a los soldados enterrados en Malvinas porque «estaban muy dolidos con lo que pasó después de la Guerra».
«El mayor de los hermanos de mi tío, eran diez en la familia, fue al que le dijeron que él había muerto en combate, pero nunca le explicaron cómo fue que pasó ni le dieron el cuerpo. Eso generó mucha tristeza durante años», explicó Natalia.
Al respecto agregó que durante años pensaron que existía la posibilidad de que José Alberto siguiera vivo, en algún lugar, y que no fue sino hasta hace cuatro años cuando un compañero de regimiento les confirmó que lo había visto morir en combate.
Hace tres meses, un equipo de Antropología Forense llegó hasta el pequeño pueblo de Presidencia de la Plaza en Chaco, a 100 km de Resistencia, donde vive la familia Gómez, para requerir nuevamente a los familiares una muestra de ADN.
«Fue algo que se habló en familia. Mi papá accedió porque es muy importante para todos encontrarlo», dijo Natalia y adelantó que su padre formará parte de la comitiva de familiares que, probablemente, partan en marzo hacia las islas para visitar el cementerio de Darwin.
«Durante 36 años, nadie le dio una respuesta a la familia del soldado Rubén Gómez. Con este plan humanitario que llevamos a cabo, logramos colaborar con su familia después de tanto tiempo de olvido», dijo hoy Avruj luego del encuentro en Resistencia.
Y agregó: «El trabajo que estamos haciendo en el ámbito del derecho humanitario llena de ternura a la política, que nos permite alimentar el diálogo, acercarnos y ayudar a las familias a cerrar heridas profundas».
Gómez, nacido en la localidad chaqueña de Presidencia de la Plaza, era soldado clase 63, y fue enviado a las Malvinas con solo 18 años, alistado en el Ejército con el Regimiento de Infantería 12.
Fue destinado a Pradera del Ganso (Groose Green) donde las posiciones argentinas frenaban el avance inglés, y su rol de combate era auxiliar en el grupo de mantenimiento de Vehículos.
Hijo de Juan Gómez y Elvira Amarilla, las cartas que la familia le envió a Rubén fueron todas devueltas; nunca las recibió.
La información histórica indica que habría fallecido el 23 de mayo de 1982.
La escuela EGB 454 de Presidencia de la Plaza, ubicada en la zona central de Chaco, lleva el nombre de «Soldado Rubén H. Gómez», en su homenaje.