Entre el martes y el jueves de esta semana, los docentes de todas las universidades nacionales del país votarán “a favor” o “en contra” de no iniciar las clases tras las vacaciones de invierno. El plebiscito es organizado por la Conadu y la Conadu Histórica, que en conjunto tienen la representación de casi el 80% de la docencia, e implica una profundización del “plan de lucha” del sector como no se daba desde hace muchos años.
Al cabo de la consulta, que en los colegios y facultades de la UNLP será coordinada por Adulp, el viernes 6 se darán a conocer los resultados y sendos plenarios de secretarios generales definirán las acciones a seguir.
“El plebiscito nacional, que pondrá en manos de los docentes preuniversitarios y universitarios, con y sin afiliación, la decisión de no retomar las clases después del receso de invierno, es un paso más del plan de lucha contra la no convocatoria a paritarias, la irrisoria oferta de aumento salarial de un 15% en cuatro cuotas que hizo el gobierno nacional y la profundización del ajuste en las universidades”, indicaron desde la Conadu, para aclarar que “la medida se resolvió en el último plenario de secretarios generales”.
Asimismo, en la federación subrayaron, como se indicó, que el plebiscito fue acordado con la Conadu Histórica, involucrando así a “casi la totalidad de la comunidad docente universitaria del país”.
El titular de la Conadu, el profesor platense Carlos De Feo, afirmó que “el gobierno optó por acordar con el FMI para profundizar el ajuste, en vez de resolver los problemas de los trabajadores y de la comunidad universitaria. El techo salarial y el desfinanciamiento están destruyendo la universidad pública. Frente a esto estamos movilizando a la docencia, plebiscitando la profundización de nuestro plan de lucha con el no inicio del segundo cuatrimestre, para marcar la gravedad de una situación que no estamos dispuestos a tolerar. Al gran deterioro que implican estas políticas de ajuste, le opondremos un freno con la más amplia unidad”, enfatizó.
La conducción del gremio puntualizó que “el poder adquisitivo de los trabajadores se ha deteriorado fuertemente a partir del empecinamiento del Ejecutivo central de congelar las paritarias en un 15% y ajustar el presupuesto público, mientras que la inflación anual ya se proyecta hasta el 30%”.