La empresa YPF volvió a crecer en producción de petróleo y gas en el segundo trimestre del año, y retomó las exportaciones de petróleo después de 18 años, informó hoy la compañía.
Durante el segundo trimestre, el Ebitda (resultado bruto) alcanzó los US$ 1.005 millones y consolidó así una ganancia neta de más de $85.000 millones en el trimestre y de casi $144.000 millones en los primeros seis meses del año.
En un comunicado, la compañía detalló que lleva invertidos más de US$ 2.650 millones en el primer semestre del corriente año, 60% más que en el mismo período de 2022, y ratificó su plan de inversiones de unos US$ 5.000 millones para 2023.
La producción total de hidrocarburos durante el segundo trimestre totalizó 513 mil barriles equivalentes por día.
La producción de petróleo promedió los 241 mil barriles diarios, 7% más que en el segundo trimestre de 2022 y 1% respecto al trimestre anterior.
Por su parte, la producción de gas se mantuvo estable respecto al trimestre anterior y ascendió a los 36,5 millones de metros cúbicos por día.
Además, «después de 18 años, YPF volvió a exportar crudo neuquino de forma estructural a partir de la rehabilitación, en mayo pasado, del oleoducto trasandino que conecta Neuquén con Chile», resaltó la compañía.
La actividad no convencional continuó siendo el principal eje de crecimiento de la compañía, recordó.
La producción total de shale llegó a un nuevo récord y durante el segundo trimestre representó 45% de la producción total de YPF.
La producción de crudo no convencional mostró un crecimiento de 28%, mientras que la producción de gas no convencional aumentó 10%, respecto a igual trimestre del año anterior en ambos casos.
«Este crecimiento se apalanca nuevamente en las mejoras operativas desarrolladas por la compañía en sus campos en Vaca Muerta», destacó.
En el segundo trimestre, se mantuvieron altos estándares de eficiencia en los tiempos de perforación y fractura de los pozos, alcanzando durante julio la marca histórica más alta en ambos indicadores: un promedio de 295 metros por día en perforación y 238 etapas por set por mes en fractura.
Por su parte, las ventas domésticas de combustibles del segundo trimestre se mantuvieron estables en comparación al segundo trimestre de 2022, donde se compensaron mayores ventas de naftas y menores ventas de gasoil, impactadas principalmente por una menor actividad del agro.
Los niveles de procesamiento en las refinerías se mantuvieron en máximos históricos, al crecer 8% respecto al año anterior, con una tasa de utilización del 93%.
En materia financiera, el flujo de caja libre fue negativo en US$ 284 millones producto de las necesidades financieras vinculadas con el cierre del acuerdo por el juicio internacional de Maxus, liberando a la compañía de una de las contingencias legales más relevantes de su historia.
Si se excluyera el impacto de este acuerdo, el flujo de caja libre hubiera resultado neutro durante el trimestre, explicó la compañía.
Finalmente, el nivel de deuda neta fue de US$ 6.312 millones con un ratio de endeudamiento neto en 1,4 veces en relación con el Ebitda.