El ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, consideró hoy que la reforma judicial que presentó la gobernadora María Eugenia Vidal, «limita la discrecionalidad» y precisó que «si una persona no puede obtener la libertad por un delito grave, por más discrecional que sea el juez, no va a poder otorgarla».
Valoró Ferrari además que con las profundas modificaciones impulsadas por la gobernadora Vidal, «la Justicia no será una herramienta política, sino un servicio», al tiempo que destacó especialmente la creación de una escuela para jueces y fiscales, planteada en la iniciativa.
Ayer, Vidal presentó un paquete de reformas que impulsa el Poder Ejecutivo en el ámbito de la Justicia y que incluye la modificación de los códigos de Procesal Penal, Civil y Comercial, y Laboral, para otorgar mayor celeridad a los procesos judiciales.
«Nuestra primera decisión es que en la provincia de Buenos Aires, la Justicia no sea una herramienta política, sino un servicio. Para esto, hay que trabajar sobre los actores del sistema y también sobre las normas», señaló Ferrari, en diálogo con radio Continental.
El ministro señaló que los tiempos que barajan en el gobierno provincial para que se concrete la reforma «son estos dos años del gobierno de María Eugenia Vidal, porque es muy profunda» la iniciativa y afirmó también que «la idea, para que pueda sostenerse en el tiempo, es que (el proyecto) sea consensuado».
Ferrari indicó que ya se reunió con el bloque massista de la Legislatura bonaerense y que continuará con encuentros con otros grupos legislativos provinciales para dialogar sobre la reforma.
«Vamos a cambiar el sistema de selección de magistrados, con una escuela judicial previa obligatoria para enseñar a ser juez y fiscal. No puede ser que alguien aprenda a ser juez sobre la experiencia de los casos de las personas físicas que están en sus expedientes», sintetizó Ferrari al subrayar uno de los aspectos de la reforma que ayer anunció Vidal.
El titular de la cartera de Justicia bonaerense añadió que «el hecho de que haya un año y medio de estudio por encima de la facultad para poder presentarse a un examen va a desestimar a los aventureros, o a aquellos que son el amigo de tal o de cual».
Tras ese examen, contó Ferrari, el postulante «se tiene que presentar a un examen oral y videofilmado».
Otro punto que destacó el ministro es que los candidatos no rendirán examen «para ser juez o fiscal de tal ciudad o departamento», porque «eso hace que el juez sea condicionado por el intendente», sino que «hay una bolsa de jueces o fiscales que pueden ser destinados a distintos lugares de la región judicial».
La selección se hará por «orden de mérito», porque «sigue eligiendo el Senado, entre los tres mejores puntuados».
El ministro bonaerense resaltó que también se propone una reforma del Código Procesal Penal: «Vamos a cambiar el enfoque, deja de estar en el centro el victimario y todo el código está centrado en la víctima», dijo.