Un proyecto de ley para modificar la llamada “Ley de tabaquismo de la provincia de Buenos Aires” e incorporar la prohibición de fumar “en los parques, plazas y/o espacios verdes especialmente destinados a la práctica de actividades deportivas en general o al juego y/o recreación de menores de edad en especial” fue presentado en la Cámara de Diputados bonaerense.
La iniciativa fue presentada por la legisladora provincial Laura Ricchini (Cambiemos) quien planteó que «los parques, plazas o espacios verdes constituyen un entorno público al aire libre para el ejercicio, recreación o juego que muchas veces atraen a gran cantidad de personas, especialmente familias con niños».
«La presencia del humo de cigarrillo es perjudicial tanto para para aquellas personas que realizan actividad física en estos espacios, como para los niños, quienes son particularmente sensibles a los efectos respiratorios del humo de tabaco en el ambiente, por lo que se torna fundamental generar una reglamentación sobre esta temática”, expuso.
La legisladora citó en los fundamentos del proyecto un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que señala que el tabaco mata cada año a más de 7 millones de personas en el mundo, y alrededor de 890.000 son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno.
En Argentina, el tabaco es responsable de más de 40.000 muertes por año, y el 20% son “fumadores pasivos”, es decir, personas que no fuman pero conviven con otros que sí lo hacen.
El ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires advirtió que las causas más frecuentes de mortalidad por tabaquismo en nuestro país son las enfermedades cardiovasculares, que cada año provocan casi 11.000 decesos por patologías del corazón y otras 2.700 muertes por accidente cerebro vascular (ACV), cifras que superan ampliamente las muertes que el hábito de fumar provoca por cáncer de pulmón.
Ricchini afirmó que «creemos necesario llevar adelante medidas tendientes a generar conciencia y reducir el humo del tabaco. Crear áreas externas libres de humo hacen el fumar menos visible para niños y jóvenes, y además puede brindar un entorno de apoyo a aquellos que han dejado de fumar, Por ello, esperamos que los legisladores acompañen esta iniciativa”.
Iniciativas similares ya existen en el municipio de Tigre, donde desde 2015 se prohibió fumar en áreas al aire libre; en el Partido de la Costa, que declaró tanto a Santa Teresita como a San Bernardo «balnearios libres de humo»; y en la República de los Niños, en La Plata, el primer parque temático y educativo 100 % libre de humo del país.
En tanto, en la Legislatura porteña existen al menos dos proyectos en igual sentido: uno que propone que no se pueda fumar en parques y plazas y otro que busca que en espacios públicos destinados al deporte o recreación infantil los consumidores mantengan una mínima distancia de 8 metros.