El gobierno bonaerense autorizó hoy el llamado a licitación pública para la contratación de un servicio integral para los casinos Central de Mar del Plata, Anexo III de Mar del Plata (Hotel Hermitage),de Miramar, de Monte Hermoso, de Pinamar, de Tigre y de Tandil,
por un período de 20 años contados a partir de la fecha de suscripción del contrato, con posibilidad de prórroga de un año adicional.
Lo hizo a través de la publicación en el Boletín Oficial bonaerense del decreto 2017-944-E-GDEBA-GPBA, en el que además detalló el Pliego de Bases y Condiciones Particulares y Especificaciones Técnicas tendientes a la provisión y mantenimiento de máquinas electrónicas de juegos de azar automatizadas, el control on line de las mismas, la remodelación, construcción y/o cesión, y puesta en valor de las distintas salas de juego y una variedad de servicios complementarios y anexos a la actividad lúdica en los casinos.
Como publicó Télam anoche, la licitación para la administración y control de las tragamonedas, que durante veinte años se efectuó de manera directa, no abierta y transparente, abarcará a las 3.860 máquinas habilitadas en toda la provincia.
Además, el gobierno de María Eugenia Vidal decidió dar de baja los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea, y el bingo de Temperley (cuya concesión tiene la empresa Codere, con prórroga vencida en diciembre de 2017), para reducir el acceso al juego.
Según fuentes del gobierno bonaerense, la decisión se tomó sin que las medidas provoquen despidos, dado que se prevé reubicar al personal afectado.
Hay 12 casinos en la provincia de Buenos Aires: 7 serán licitados y 3 se dan de baja, mientras que el Casino Sasso, de Mar del Plata, y el de Sierra de la Ventana no entran en la licitación porque sus concesiones vencen en 2019 y 2021, respectivamente.
Junto a esta medida se reforzará la asistencia a las personas que padecen ludopatía a través de diez centros de atención distribuidos en el Gran Buenos Aires, que atienden a adictos al juego, y también a sus familiares.
Desde el Ejecutivo se recordó que, desde 2015, el gobierno bonaerense no autorizó la colocación de sola una máquina tragamoneda más, tanto en salas de bingo como en las de casinos.