El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, inauguró hoy el Jardín de Infantes Nº 915 en Marcos Paz, donde afirmó que a pesar de que «está de moda decir que todos los políticos son iguales», él cree que los dirigentes «son representantes de las necesidades, anhelos y sueño del pueblo» y «se dividen entre quienes tienen una fábrica de prometer y los que no prometemos nada, pero hacemos, mostramos y realizamos».
Junto al intendente, Ricardo Curuchet, y al director General de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, el mandatario inauguró el edificio número 85 en la provincia de Buenos Aires.
En se marco, dijo que el programa escolar de su gestión «tiene 5.900 obras, de las cuales ya hicimos 4.000 dentro de los establecimientos para que nunca más pase lo que pasó cuando no se invertía en escuelas» y reflexionó que «estamos aportando de cara al futuro que se construye con educación».
Sostuvo que «con este edificio se abre camino a cientos de bonaerenses para que su vida tenga más dignidad», aclaró que «no lo inventamos nosotros, sino que nace de un reclamo de la comunidad una década porque estaba la primaria, pero faltaba el inicial».
«Vino alguien que tenía el mismo cargo que yo. Lo prometió, y también prometió la ruta 40, pero el edificio no estuvo y el proyecto de la ruta tampoco. Me llena de satisfacción decir que no vengo a prometer un edificio sino a inaugurarlo», apuntó.
Para Kicillof, «la educación pública son las personas que la construyen todos los días, es un proceso de transformación de la sociedad» y expuso que «educación pública no es una bandera: es gente, personas, vidas».
«Lo peor que nos puede pasar es que nos cajoneen el futuro, la lucha y la fuerza. Este edificio no es ni más ni menos que la voluntad de un pueblo», cerró.
En tanto, Sileoni dijo que «estamos trabajando con pasión, corazón y cabeza, junto a las maestras que todos los días le ponen el pecho», añadió: «aquí está el Estado» y agregó que «la educación debe ser para todos, por eso esta provincia en pandemia inauguró escuelas y lo sigue haciendo ahora».
Luego, pidió a los padres que «lo pibes vayan a clases todos los días» y graficó: «hace calor, clases; llueve, clases. Eso debe ser sagrado en momentos donde hay que recuperar aprendizajes».