El gobierno bonaerense analiza adelantar el pago de la última cuota de la paritaria a los trabajadores estatales, informaron fuentes oficiales que explicaron que se trata de una medida que intenta que la inflación que se disparó por encima de las estimaciones oficiales no le gane a los salarios.

Así, la gobernadora María Eugenia Vidal estudia disponer un aumento del 4 por ciento para los empleados estatales en busca de compensar la pérdida del poder adquisitivo de los sueldos.

La mayoría de los gremios estatales cerró con el gobierno de Vidal un acuerdo salarial del 15 por ciento a pagar en tres cuotas. La primera, del 7 por ciento, se abonó en enero y la segunda, del 4 por ciento, en mayo. La última, también del 4 por ciento, se estableció para septiembre.

Pero el aumento salarial anual quedó prácticamente devorado por la inflación en el primer semestre del año. En los cinco primeros meses de 2018, el índice de precios al consumidor en el Gran Buenos Aires (que es el que se toma para cotejar los sueldos con la inflación) trepó al 11,6 por ciento. De esta forma, ya los sueldos de los estatales quedaron 0,6 por ciento por debajo del costo de vida.

Si bien el índice de junio todavía no fue dado a conocer por el INDEC, diversos estudios realizados por consultoras privadas lo ubican en torno del 3,5 por ciento.

De esta forma, el acumulado para el primer semestre del año sería del 15,1 por ciento frente al aumento salarial del 11 por ciento que ya se pagó.

Frente a esta situación, varios gremios estatales comenzaron a reclamar una actualización salarial. Incluso, según trascendió, en las últimas horas lo hicieron de manera formal a través de una nota que presentaron al ministro de Economía, Hernán Lacunza.