La anunciada renuncia de uno de sus auditores, que se hizo efectiva hoy, dejó sin quórum para emitir fallos válidos al Tribunal de Cuentas, el organismo encargado de auditar las cuentas de los municipios bonaerense y de la administración central.

Tal como se había adelantado, hoy se hizo efectivo el retiro del vocal Gustavo Fernández, encargado de controlar las cuentas de los municipios, que se jubiló. Esa salida se suma a la del vocal Héctor Giecco, que también auditaba a los municipios, quien también se retiró el año pasado.

Como en 2016 había fallecido la vocal Cecilia Fernández, a cargo de los libros de cuentas del gobierno central, ahora solo quedan activos el presidente del Tribunal, Eduardo Grinberg, y el vocal Miguel Teilletchea, a cargo de las reparticiones autárquicas.

En esas condiciones, el Tribunal no puede emitir fallos válidos, ya que estos deben ser firmados por al menos tres miembros. Desde el organismo, de todos modos, indicaron oficialmente que el reemplazo no necesariamente se tiene que dar de modo inminente ya en previsión de esta situación ya se firmaron todas las revisiones de 2016.

«Hasta abril de 2019 no habrá fallos a emitir», explicó el Tribunal. Y agregó que mientras tanto «continúa trabajando sin inconveniente, como todos los días, realizando las auditorías en tiempo real de las cuentas públicas de los 135 municipios, los entes autárquicos y la administración central de la Provincia, con sus equipos auditores».

Los reemplazos en el HTC son siempre una cuestión política de primer: las vocalías son cargos vitalicios que solo se dejan cuando el titular se jubila o por un juicio político y requieren acuerdo del Senado. Y dan acceso a un activo estratégico, el manejo económico de los gobiernos locales y también las de la administración central.

Días atrás, como informó DIB, el gobierno de María Eugenia Vidal había decidido avanzar con un solo reemplazo ?en vez de los tres- ya que de ese modo resolvía rápidamente la cuestión del quórum sin necesidad de hacer concesiones a la oposición, para la que reservaba una negociación posterior.

En ese contexto, el Ejecutivo había analizado avanzar con una postulación de la secretaria Legal y Técnica María Fernanda Inza, cuyo pliego, estaba previsto, sería analizado en la cámara Alta el 7 de junio. Sin embargo, en las últimas horas, la candidatura se desinfló ya que Inza no cumpliría todos los requisitos necesarios.