El director de turismo del municipio de Tolhuin, el pequeño conglomerado urbano del centro de Tierra del Fuego incluido en el programa Pueblos Auténticos del gobierno nacional, define a su tierra como la «capital nacional del reencuentro con uno mismo».
Roberto Berbel hace gala de sus dotes de escritor para asegurar que en los bosques que rodean el pintoresco caserío de madera y chapas, «el silencio es el único ruido que se escucha todo el tiempo».
Según Berbel, Tolhuin es un «lugar único y muy frecuentado» por personas que deciden escaparse del movimiento y la dinámica de las grandes ciudades, para perderse en paisajes «donde no queda otra alternativa que el reencuentro con uno».
«Yo veo a quienes nos visitan disfrutando cada segundo de los amaneceres y de los atardeceres. Caminando por senderos, navegando, pescando, andando en bicicleta, a caballo o en auto, pero siempre encontrando ese momento de tranquilidad completa que vienen a buscar», describió el funcionario en dialogo con Télam.
«Tolhuin» significa «corazón» en la lengua de los selknam, primitivos habitantes de la zona, y de ahí que a este lugar situado a medio camino entre Ushuaia (97 kilómetros) y Río Grande (117 kilómetros) sobre la ruta nacional 3, se lo haya bautizado como «corazón de la Isla».
Creado el 9 de octubre de 1972, a orillas del Lago Fagnano, la pequeña comuna recién adquirió la categoría municipal en 2012, luego de que el censo nacional de 2010 certificó que poseía 3.004 habitantes estables.
Las autoridades locales sostienen que esa población podría haberse triplicado debido al «feroz crecimiento demográfico» de los últimos años, aunque coinciden en que la «tranquilidad» y la «contemplación de un paisaje en su estado natural, casi sin la intervención del hombre», son los puntos fuertes que buscarán rescatarse a través del programa del Ministerio de Turismo de la Nación.
Pueblos Auténticos, la iniciativa que busca poner en valor la identidad de las poblaciones con características únicas de todo el país, es impulsada en conjunto con el Ministerio de Cultura, porque promueve la apropiación de la comunicad local de los mismos factores que buscan revalorizarse.
En Tierra del Fuego, la tarea será llevada adelante por las autoridades municipales pero con la activa participación del Instituto Fueguino de Turismo (Infuetur) dependiente del gobierno fueguino.
«Queremos enfocarnos en algunos aspectos que parecerían normales pero que nuestros visitantes destacan como atípicos en la forma de vida de Tolhuin. Por ejemplo dejar las puertas de las casas sin llave, o el auto en marcha mientras se realiza una compra. Tranquilidades que se han ido perdiendo en otros lados», destacó Berbel.
El funcionario detalló que en materia de paisajes únicos, la gran atracción de la zona es el imponente Lago Fagnano cuya cabecera descansa en el sitio donde empiezan a vislumbrarse las primeras urbanizaciones del pueblo.
El lago de aguas azules se extiende hasta Chile a lo largo de 117 kilómetros de largo, 8 kilómetros de ancho y profundidades máximas de 200 metros.
El senderismo, otra de las actividades principales de la zona, incluye sectores privilegiados en las reservas provinciales «Corazón de la isla», «Laguna negra» y «Río Valdez», desde donde se accede a bosques centenarios, lagunas, arroyos, acantilados y turbales de singular belleza.
La topografía de la zona, que combina colores con desniveles, invita a los turistas a recorrerla de diferentes formas, desde pequeñas navegaciones hasta trayectos en bicicleta, a caballo o a pie.
«Desde el punto de vista económico somos un lugar pujante, ideal para el desarrollo de inversiones, en especial porque está casi todo por hacer. Muchos de los que vienen nos dicen que les recuerda Ushuaia o Río Grande hace 40 o 50 años. Tenemos muchos jóvenes, y también gente que se jubila y se viene a vivir aquí. Todos en busca de más tranquilidad», explicó el director de Turismo.
Eventos como la «Fiesta provincial de la lenga», que se lleva a cabo todos los años como exponente del desarrollo de los aserraderos locales, o los encuentros religiosos que se realizan cada dos años y cambian la fisonomía y la dinámica del pueblo, constituyen, también, atracciones regulares del «corazón de la isla».
Aunque si de tradiciones se trata, la más arraigada entre visitantes y fueguinos es visitar la «Panadería La Unión», un parador particular donde el aroma a pan y facturas recién horneadas se combina con un homenaje al médico René Favaloro y una muestra fotográfica que comprende las visitas más ilustres que tuvo el lugar en los últimos 30 años, incluidos presidentes argentinos y extranjeros, glorias del deporte y artistas de primer nivel.