Aunque cada cuerpo es diferente y existen múltiples formas de bajar el exceso de grasa, te decimos dos simples pasos que pueden ayudar a que te cuides sin morir de hambre en el intento:
Reduce tu consumo de azúcar y carbohidratos:
Esto hace que los niveles de insulina en la sangre disminuyan, provocando que los riñones eliminen los excesos de sodio y agua, así que estarás menos hinchado. Además, eliminar el azúcar eventualmente hace que tu apetito se regule, haciendo que sólo comas lo necesario.
Agrega a tu dieta proteínas, grasas y muchos vegetales:
Los expertos aconsejan incluir una fuente de proteína, una de grasa y otra de vegetales en cada comida.
Proteína:
Consumir proteína puede ayudar a eliminar la ansiedad y los antojos. Algunos ejemplos de proteína son la carne, el huevo, el pollo, el cerdo, el pescado y los mariscos.
Verdura:
Aunque en general todos aportan un gran contenido de vitaminas y propiedades benéficas para el cuerpo, se aconseja consumir verduras como el brócoli, la espinaca y la lechuga, así como tomates, coles, pepino, calabaza y champiñones.
Grasas naturales:
Aunque estas deben consumirse con medida, puedes agregarle a tus platillos un poco de aceite de oliva para sazonar, almendras como colación y/o acompañar tu ensalada con aguacate.