¿Pensaste alguna vez en lo importante que puede llegar a ser trasmitirles a los niños la resiliencia, esa capacidad de adaptación ante un estado o situación adversos? Aquí, algunas claves para que eduques a tus hijos en ese camino.
Este concepto está vinculado a la tolerancia a la frustración, a aprender de los propios errores y a saber enfrentar las adversidades que la vida les presenta.
Deja que se frusten
No es contradicción alguna permitir que tus hijos se frustren para que aprendan de ello y para que conozcan bien de cerca que la vida de adultos no les va a dar todo lo que piden, menos aún sin esfuerzo, con desear su felicidad.
Tenemos pues, que la resiliencia consiste en permitir que tus hijos se enfrenten a situaciones adversas para que traten de resolverlas por sí mismos. No quiere decir que no puedes y debas estar a su lado, tan solo se trata de encontrar el término medio.
Seguro que ha venido a tu mente la palabra “sobreprotección”, una que también tiene su importancia.
Aprender de los errores
Este tema está unido al anterior, a la vez que dejas que tus hijos aprendan de situaciones adversas en su día a día, debes permitir que comentan y aprendan se sus propios errores.
Una vez más, la sobreprotección no les beneficia en nada.
Enseña a tus hijos a pensar con la cabeza
Una mamá de la redacción de EllaHoy nos cuenta que muchas veces le dice a su hijo de cinco años “piensa con la cabeza que para eso la tienes“. Un frase muy ligada a los dos apartados anteriores.
¿Cómo deben hacer los niños para superar la frustración? ¿Cómo pueden aprender de sus errores? ¿Cómo se les puede enseñar la resiliencia? Pues diciéndoles una y otra vez que piensen con la cabeza y que lo hagan antes de actuar.