Muchos psicólogos y consejeros matrimoniales estarán de acuerdo en que el sexo es una parte extremadamente importante de toda relación romántica, posiblemente la más importante, aunque no se suele admitir abiertamente. El sexo es algo que practicas con tu pareja y con nadie más (normalmente). Por supuesto, también podemos abrazar, hablar y besar a nuestra pareja para expresar nuestro amor, pero este tipo de cosas también las podemos hacer con nuestros hermanos, nuestra madre e incluso con los amigos. El sexo, por otro lado, es el acto definitivo que traza la línea entre los tipos de relaciones que tenemos con las personas. Además, el sexo como una expresión única de intimidad parece tener numerosos beneficios para la vida y la salud, como muchos estudios han demostrado: es un calmante del estrés, reduce el riesgo de cáncer (especialmente cáncer de próstata en los hombres), reduce el dolor en muchos casos , mejora el sueño e incluso puede curar el insomnio en algunos casos, mejora la piel y la salud en general. Además, el sexo es el medio natural de reproducción, que perpetúa la raza humana. En resumen, el sexo es la vida.
Eso sí, hay una serie de hábitos que pueden dañar nuestra vida sexual, como darnos atracones con alimentos poco saludables.
Si eres un adicto a la comida basura, estás llenando tu cuerpo con muchos carbohidratos refinados, azúcares simples y grasas saturadas y trans. Esto puede desacelerar el flujo sanguíneo y afectar lo bien que tu cuerpo puede funcionar durante las relaciones sexuales. Reduce este tipo de alimentos en tu ingesta e incrementa la cantidad de frutas, verduras y proteínas y te sentirás con mucha más energía para las relaciones sexuales.
Todos deberíamos saber lo básico cuando se trata de sexo: tener el consentimiento del otro, usar protección en todo momento, respetar las necesidades de la pareja y divertirnos.
Hay mucha desinformación sobre sexo, salud sexual y enfermedades de transmisión sexual. Tal vez hayas escuchado algo de lo que no estás seguro (por ejemplo, ¿puedes contagiarte de una ETS en el asiento de un inodoro público?).
He aquí unas cuantas curiosidades sobre el sexo que quizá no conocías.

Voz sexy
Las mujeres pueden hacer que su voz sea más «sexy», pero los hombres… no pueden. En un estudio de 2014, un equipo de investigadores de la Universidad de Albright (EE. UU.) descubrieron que las mujeres podían manipular deliberadamente sus voces, contando del 1 al 10, para sonar más atractivas. Pero, -lo siento muchachos-, cuando los hombres intentaron ser más sexys, en realidad sonaban mucho peor. Cuando una mujer baja de forma intencionada la voz para que suene baja y entrecortada, suele percibirse como más atractiva, pero no exactamente por las razones que nos imaginamos. Los hombres tienden a preferir mujeres con voces más altas y femeninas, según los expertos, pero cuando una mujer baja su voz para «sonar sexy», está indicando su interés en una pareja potencial, una pista que los hombres pueden apreciar.

¿Puedo contagiarme de una infección de transmisión sexual al sentarme en un inodoro público?
El virus del herpes simple se transmite por contacto directo de piel a piel. A menos que tú y otra persona compartáis el asiento de un inodoro al mismo tiempo, es probable que el wáter no sea la fuente de la infección. Según los expertos este contagio es «imposible». Así que lo único de lo que tenemos que preocuparnos al entrar a un baño público es de si está limpio y seco antes de sentarnos.

Las parejas pueden tener ADN similar
Los científicos ya sabían que las personas tienden a elegir parejas románticas con características similares, como la edad, la raza, la religión, los ingresos y la educación. Pero un estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias encontró que las personas también tienden a emparejarse con otras de ADN similar. Cuando los investigadores estudiaron el material genético de 825 parejas estadounidenses blancas, encontraron menos diferencias en el ADN entre personas casadas que entre dos individuos seleccionados al azar dentro de la misma raza. De hecho, calcularon que la tendencia a emparejarse con alguien genéticamente similar es aproximadamente un tercio más alta que la tendencia a hacerlo con alguien con una educación parecida.

Semen contra la depresión
Según un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad Estatal de Nueva York (EE. UU.), el semen puede ayudar a combatir la depresión. El semen contiene sustancias químicas que elevan el estado de ánimo, aumentan el afecto e inducen el sueño.

Ver comedias románticas fortalece la pareja
Ver películas puede ser una de las claves de la felicidad conyugal, según Matthew Johnson, director del Laboratorio de Estudios Matrimoniales y Familiares de la Universidad de Binghamton (EE. UU.). En su estudio, las parejas asistieron a terapia o vieron películas relacionadas con las relaciones. Ambas estrategias redujeron la tasa de divorcios de los grupos a la mitad después de tres años, pero la actividad de ver películas, concretamente comedias románticas, redujo el tiempo al 50% y se realizó casi en su totalidad en el hogar. «La clave es hablar con la pareja sobre su relación en el contexto de una película», dice Johnson.

Bajar el colesterol es bueno para el sexo
Junto con dañar las arterias y hacer trabajar horas extras al corazón, el colesterol alto también puede contribuir a la disfunción eréctil en los hombres. De hecho, la disfunción eréctil puede servir como una señal de advertencia de enfermedad cardiovascular. ¿La buena noticia? Que los hombres que toman estatinas u otros medicamentos para reducir su colesterol también es probable que vean una mejora en su función sexual, según un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson de la Universidad de Rutgers (EE. UU.). Por supuesto, este tratamiento no debe prescribirse para tratar la disfunción eréctil por sí sola, dicen los investigadores, ya que la condición también puede ser causada por otros problemas físicos o emocionales.

Un nivel bajo de azúcar en la sangre puede crear discordia en la pareja
A veces, que una pareja discuta puede ser el resultado de niveles bajos de glucosa en sangre, según exponen los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (EE. UU.). En un estudio, pidieron a 107 parejas casadas que examinaran su nivel de azúcar en sangre cada noche y cada mañana, y que pegaran alfileres en «muñecos vudú» que representaban a sus parejas, según lo enfadados que estuvieran con ellos. Cuanto más bajo era su nivel de azúcar en sangre en el transcurso del experimento que duró 21 días, más alfileres usaron. ¿Una posible razón? Un nivel bajo de azúcar en la sangre puede hacer que las personas sintamos y por lo tanto, nos pongamos irritables. «Es un consejo simple pero funciona», dice el autor principal Brad Bushman. «Antes de tener una conversación difícil con su pareja, asegúrese de no tener hambre».

La mayoría de los estadounidenses tiene una ETS
Se trata de una estadística aterradora: más de dos tercios de los adultos estadounidenses sanos están infectados con una o más cepas del virus del papiloma humano (VPH), un tipo de virus que se transmite a través de las relaciones sexuales y el sexo oral. Esto es lo que descubrieron los investigadores del NYU Langone Medical Center cuando examinaron el ADN de 104 hombres y mujeres en su investigación. Sin embargo, no hay que hacer saltar las alarmas, pues solo cuatro de las personas analizadas estaban infectadas con los tipos de VPH que se sabe que causan cáncer de cuello uterino, cáncer de garganta o verrugas genitales. Y a pesar de que los filamentos de mayor riesgo, conocidos como genotipos 16 y 18, pueden causar cáncer, la buena noticia es que generalmente no lo hacen. (La mayoría de las veces, el cuerpo elimina el VPH sin un tratamiento especial).

Ser humilde ayuda a tu vida sexual
¿Problemas para conseguir una cita? Ser menos pretencioso puede aumentar las posibilidades, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Positive Psychology. Cuando se les pidió a los voluntarios que leyeran perfiles falsos de citas y calificaran cuánto les agradaban, su simpatía, lo divertidos que les parecían y la probabilidad de aceptar una cita con ellos, calificaron los perfiles más humildes de manera más favorable. En un segundo estudio, los voluntarios que consideraban que sus seres queridos eran humildes tenían más probabilidades de perdonarlos por una transgresión. «Esto sugiere que la humildad en una relación fomenta la reparación relacional en parejas románticas en curso», dice Daryl Van Tongeren, profesor asistente de psicología en Hope College en Holland de Michigan (EE. UU.).

Los beneficios de viajar por carretera
Un largo viaje en coche quizá nos pueda parecer el peor lugar para resolver problemas importantes en una pareja, después de todo, pues estamos atrapados en nuestro asiento durante horas. Pero eso es precisamente lo que hace que funcione. Los viajes por carretera también pueden ser un buen momento para conocer mejor a la pareja y resolver los problemas que puedan surgir respecto al viaje, juntos, como un equipo, mejorará la cercanía y proporcionará algunos de los mejores recuerdos de una aventura que compartirá únicamente la pareja.

Conexión sexual
El cableado del cerebro puede influir en el número de parejas sexuales, según un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles. Los investigadores realizaron escáneres cerebrales de voluntarios mientras veían imágenes, algunas sexualmente sugerentes, y también les preguntaron sobre sus comportamientos sexuales durante el año anterior. Resulta que aquellos cuyos cerebros estaban más activos cuando veían las imágenes sexuales también solían tener muchas parejas sexuales. Los niveles de «motivación sexual» varían de una persona a otra, según Justin Garcia, del Instituto Kinsey de Investigación en Sexo, Género y Reproducción en la Universidad de Indiana.

La píldora puede afectar a nuestra elección de pareja
La investigación muestra que cuando las mujeres toman anticonceptivos hormonales, muestran una menor atracción hacia los hombres con altos niveles de testosterona y características físicas masculinas. Y un estudio escocés llevado a cabo en 2012 encontró que las mujeres que conocieron a su pareja mientras tomaban la píldora se sintieron menos atraídas sexualmente por sus parejas y menos satisfechas sexualmente durante su relación. Al mismo tiempo, sin embargo, tendían a estar más satisfechos con el estado financiero de su pareja, y eran menos propensas a separarse, que las mujeres que no estaban tomando la píldora.

¿Los hombres fingen orgasmos?
Fingir un orgasmo no siempre es malo. A menudo asumimos que los que simulan orgasmos lo hacen porque no se están divirtiendo o simplemente porque quieren que se termine, pero forma parte del disfrute. De ahí que, hablando de orgasmos fingidos, los hombres también lo hacen y a menudo por las mismas razones que las mujeres.

Los beneficios de abrazarse después del sexo
Besarse, acariciarse y hablar con afecto después del sexo puede ser tan importante para la satisfacción de la relación como las relaciones sexuales en sí mismas, según sugirió un estudio de la Universidad de Toronto (Canadá). Cuando los investigadores pidieron a las parejas que pasaran más tiempo abrazadas después del sexo, experimentaron niveles más altos de satisfacción sexual y de la relación en general, especialmente las parejas con niños. Esto puede tener que ver con la liberación de oxitocina que se libera durante las relaciones sexuales y que continúa siendo liberada con el contacto prolongado de piel con piel.

Es menos probable que sientas asco cuando estás excitado
El sexo puede ser una actividad desordenada con muchos líquidos y olores, pero en el calor del momento, nada de eso (por lo general) parece importarnos. Según un estudio de la Universidad de Groningen en los Países Bajos, esto se debe a que la excitación sexual anula la «repugnancia» natural del cuerpo. Cuando los investigadores pidieron a un grupo de mujeres que miraran una película erótica, un vídeo deportivo o un vídeo «neutral» de un tren, y luego realizaran una serie de actos desagradables (como beber de una taza de otro por error), descubrieron que aquellos que habían visto los actos sexuales calificaron las tareas como menos desagradables, y también pudieron completar más de ellas. Investigaciones anteriores han sugerido que la excitación sexual también tiene un impacto similar en los hombres.

El amor puede obsesionarnos, literalmente
Hay una razón por la que no puedes dejar de pensar en ese chico o chica nueva y especial en tu vida: las imágenes por resonancia magnética han demostrado que enamorarse envía sangre a las áreas del «centro de placer» del cerebro, las mismas áreas que son responsables de la obsesión y los comportamientos compulsivos. Enamorarse también reduce los niveles de serotonina, que es común en personas con trastornos obsesivo-compulsivos, dice Mary Lynn, codirectora de la Clínica de bienestar sexual Loyola en la Universidad de Loyola en Chicago. «Esto puede explicar por qué nos concentramos en poco más que nuestra pareja durante las primeras etapas de una relación», y también por qué tendemos a idealizar a las nuevas parejas y hacer la vista gorda ante sus fallos.

El amor es bueno para los huesos
El matrimonio parece fortalecer los huesos de los hombres, según un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (EE. UU.), especialmente si esperan hasta después de los 25 años para casarse. Los investigadores no están seguros de por qué, pero señalan que no es la primera vez que el matrimonio se ha relacionado con la salud. Otros estudios, por ejemplo, han sugerido que las personas casadas viven más tiempo, tienen más probabilidades de sobrevivir al cáncer y tienen un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Todos sabemos cuando nuestra relación ha llegado a su fin
Según un estudio de 2013 publicado en la revista Science, sabemos la respuesta. Los investigadores pidieron a un grupo de recién casados -todos ellos expusieron tener altos niveles de satisfacción con las relaciones en ese momento- que miraran imágenes de sus cónyuges que habían sido emparejados con palabras negativas o positivas, y calificaron sus tiempos de respuesta para distinguir entre todas ellas. Cuatro años más tarde, aquellos que habían identificado rápidamente las palabras negativas tenían más probabilidades de informar una menor satisfacción en la relación, lo que sugiere que habían tenido pensamientos negativos inconscientes sobre su cónyuge todo el tiempo.

A todo rubor
No hay que asustarse si nos ponemos rojos durante el sexo: probablemente sea la respuesta natural de nuestro cuerpo al aumento del flujo sanguíneo y la temperatura de la piel. Este «rubor sexual» puede aparecer en las mejillas, el pecho, el área genital o en todo el cuerpo. Algunas personas piensan que se puede tratar de algún tipo de alergia o incluso de las marcas de la barba de la otra persona, por ejemplo, pero habitualmente es solo una parte natural del proceso de excitación sexual, y debería desaparecer una vez que el cuerpo ha vuelto a la normalidad.

Quemando calorías
Sí, por supuesto, el sexo quema calorías. El hecho de estar ocupado entre las sábanas durante una hora puede quemar tantas calorías como 30 minutos de footing, según un estudio de 2013 de la Universidad de Quebec (Canadá). Para deducir estos números, los investigadores pidieron a 21 parejas, de entre 18 y 35 años, que usaran brazaletes de rastreo de calorías mientras corrían en una cinta de correr y mientras tenían relaciones sexuales una vez a la semana durante un mes. Descubrieron que los hombres quemaban un promedio de 4,2 calorías por minuto durante el sexo, mientras que las mujeres quemaban alrededor de 3,1. En general, los hombres y las mujeres quemaron aproximadamente 101 y 69 calorías por sesión, respectivamente.

Las personas mayores también lo hacen
El interés sexual y la función sexual disminuyen con la edad, especialmente a medida que los adultos comienzan a tomar más medicamentos, pero eso no significa que las personas de la tercera edad no practiquen sexo. De hecho, como no les preocupa quedarse embarazados y no usan preservativos, los ancianos son el sector de población con mayor pico de enfermedades de transmisión sexual.

Duración de los orgasmos
El orgasmo femenino promedio dura 20 segundos, 14 segundos más que el orgasmo masculino. Es curioso pero, al dar a luz, algunas mujeres han experimentado un orgasmo.

¿El semen puede almacenarse indefinidamente?
¿El semen puede almacenarse indefinidamente?
-160 ºC es la temperatura a la que los bancos de esperma almacenan el semen de los donantes. A esta temperatura, el semen puede almacenarse de forma indefinida.

¿Para qué sirve el semen aparte de para la reproducción?
Los beneficios son muchos, pese a lo que la mayor parte de las personas cree. Alivia las náuseas de las embarazadas, suaviza la piel cuando se aplica sobre ella, puede usarse como tinta invisible (así lo hicieron durante la Segunda Guerra Mundial, aunque dejaron de usarlo cuando se dieron cuenta de lo mal que olía posteriormente) o como curioso ingrediente para preparar alimentos gracias a sus valiosas propiedades nutritivas.

Récords
Las parejas griegas tienen relaciones sexuales un promedio de 138 veces al año, lo que las sitúa en la parte superior de la ‘liga mundial de sexo’ (algo que lógicamente no existe). Los japoneses, por el contrario, se encuentran en el último lugar en cuanto a número de relaciones sexuales, pues solo tienen 45 encuentros sexuales al año.

Eyaculación
Se necesitan dos cucharadas de sangre para conseguir que el pene medio esté erecto. Y durante la vida media de un hombre, eyaculará aproximadamente 17 litros de semen, lo que equivale a aproximadamente medio billón de espermatozoides. Una cucharadita de semen contiene aproximadamente cinco calorías.

¿A qué velocidad se eyacula?
Cuando un hombre eyacula, ese ‘disparo’ o chorro inicial viaja a 45 kilómetros por hora, más rápido que el récord mundial del sprint de 100 metros. La velocidad media de los corredores de los 100 metros lisos es 37,58 km/h.

Los orígenes del vibrador
El vibrador, un juguete sexual común para las mujeres, fue diseñado originalmente en el siglo XIX para combatir los síntomas de la histeria relacionados con la ansiedad. Existe una película precisamente llamada ‘Hysteria’ (protagonizada por Maggie Gyllenhaal y Hugh Dancy) que trata los orígenes de este invento.