El ex secretario de Obras Públicas, José López, declaró y se refirió al origen de los billetes del escándalo aunque evitó dar precisiones sobre la identidad de quiénes eran los verdaderos propietarios del botín.
«Cuando dije que es dinero de la política es porque así me lo indicaron. Ese dinero era de personas vinculadas a la política de las cuales no puedo hablar. No es una persona, sino varias. Yo mismo no sé quiénes son todos y no puedo saberlo. No puedo explicar el contenido de los bolsos por el riesgo que corremos mi familia y yo», detalló en su declaración indagatoria.
Frente al tribunal oral que lo juzga por enriquecimiento ilícito, José López dio su versión sobre lo que pasó la madrugada del 14 de junio de 2016 cuando lo detuvieron con USD 8.982.047 y varias armas.
«La diligencia consistía en que debía trasladar los bolsos al convento, que yo conocía, entendiendo que a partir de allí se los iba a ir retirando», manifestó y añadió que «ese día me escoltaron tres personas, una en una moto, dos en un auto. Cuando digo que me escoltaron, no digo que eran simples acompañantes. Son las personas que me entregaron el dinero que debía trasladar y me siguieron por todo el camino a modo de control. Por ese motivo es que dejé el auto en marcha mientras realizaba el traslado del dinero».
López, ex secretario de Obras Públicas durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, reiteró en varias oportunidades que el dinero incautado no le pertenece. «Es de otras personas cuyas identidades no puedo revelar», precisó. «Mi intervención del traslado al convento fue forzada. El evidente interés de que me ocupara yo del tema es que ellos se sentían seguidos u observados y por lo tanto me pusieron a mí para no quedar expuestos ellos», desarrolló.
Cuando su defensa le preguntó si podía precisar si el dinero era de «operadores políticos», «integrantes del sector privado», «personas físicas o jurídicas», López evitó contestar. Es más, hubo un desencuentro con su abogada cuando la frenó y le dijo que no iba a contestar las preguntas que la letrada tenía preparadas.
Sí agregó el ex funcionario: «No sabía que me iban a escoltar, por eso en la emergencia tomé el arma. Tenía miedo que me pasara algo en el traslado. Me usaron como un chivo expiatorio, con una maniobra para poner la atención pública en otro lugar».
«Voy a declarar», comenzó López su declaración frente al Tribunal, que se extendió por 50 minutos. Sin embargo, el ex funcionario aclaró que por el momento y por cuestiones de seguridad «sólo respondería preguntas de su defensa».
«Lo que voy a explicar ahora es la verdad y, de lo que dije antes, sólo es verdadero lo que voy a decir ante este tribunal. Lo que no esta reiterado o dicho en esta declaración debe considerarse como descartado, desmentido y sin valor alguno», apuntó.
A continuación, López explicó que no abundaría en detalles «por su seguridad y la de su familia». «Estuve condicionado en mis declaraciones por decir más allá de lo que tengo que decir. Después de mucho pensarlo, y contando con los consejos de mi nueva defensa que esta vez no me fue impuesta voy a declarar siempre que no ponga en riesgo la seguridad de mi propia familia y la mía propia. Con esto estoy diciendo que estuve limitado».