El presidente Mauricio Macri pidió anoche el voto de la sociedad para «cruzar el río» y porque «una vuelta atrás generaría un rechazo universal»; garantizó que si es reelecto la Argentina no va a suspender el pago de la deuda externa y vendrá «una etapa muy buena» para el país, y fustigó al kirchnerismo al acusarlo de practicar «un sometimiento a los bifes».
Además, dijo que tuvo que «aguantar muchos chubascos» y que «el mundo tiene que estar seguro de nuestra solidez institucional», al poner como ejemplo negativo las estatizaciones impulsadas por el gobierno anterior, ya que, aseguró, «ningún país del mundo nacionaliza las compañías por la fuerza».
Macri pidió el voto para su reelección en octubre ya que «los argentinos decidieron cruzar el río, cambiar la historia, y ahora tengo que cruzar el río».
«Una vuelta atrás generaría un rechazo universal», advirtió Macri en una entrevista concedida a CNN en español.
Macri resaltó que «a medida que las encuestas muestran una continuidad» posible de su gobierno, «todo va mejorando. Si continuamos viene una etapa muy buena para la Argentina».
Sostuvo que en los tres años y medio que lleva su gestión «hemos propiciado el diálogo como herramienta fundamental, el que en este país se había descartado en la época del kirchnerismo, que era el sometimiento a los bifes».
«El diálogo, el federalismo, la búsqueda de acuerdos que hemos conseguido en el Congreso, nos permitieron ir avanzando en desarmar esa bomba que hemos heredado», aseveró.
Macri garantizó además que si es reelecto «Argentina no va a defaultear» su deuda externa. «Argentina defaulteó ocho veces, y esos es mentor, engañar, y de ahí tenemos que salir. La Argentina no va a defaultear», insistió.
El país, dijo, «tiene una deuda baja con respecto a su PBI, hay países mucho mas endeudados que nosotros. Vamos a seguir por este camino, a respetar la ley, si comprometemos esto en esta elección Argentina no va a tener problemas de financiamiento».
Para ello, sostuvo, hay que «tener un presupuesto cada vez más sano, con menos impuestos, que le saquen de encima la pata a la gente que quiere crecer, con menos gasto, sin despilfarrar el dinero y un sistema de ingreso al mercado laboral inteligente».
Destacó el jefe de Estado los avales internacionales para que se concretara el préstamo del FMI a la Argentina. «Sin apoyo de Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, China, hubiese sido imposible recibir la ayuda más grande de la historia del FMI; nunca ha puesto en tan poco tiempo tanto dinero, es inédito, producto de un apoyo político. Lo del Fondo es una decisión política, porque decidieron apoyarme en este rumbo distinto en la región para salir del populismo».
Sobre las denuncias de «persecución», por ejemplo judicial, que hace el kirchnerismo, Macri expresó que «si ellos están convencidos de que no hicieron nada tienen que presentarse a la justicia, sin chicanas, y explicar. Pasa que hay cosas que desde la tribuna, uno mirando, son difíciles de explicar».
En ese punto ejemplificó: «Hoteles que no tenían, que se llenan con contratistas del Estado, que se llenan las habitaciones…Por qué todo valía el doble o el triple de lo que estamos pagando nosotros, o 40 % más el kilómetro por las rutas que estamos haciendo».
«Ellos tienen una concepción de la verdad y la realidad totalmente distinta a la que tengo yo; como ingeniero para mí dos y dos son cuatro, no son cinco, ocho o lo que te parezca», añadió.
En ese marco, el Presidente dijo que la ex presidenta Cristina Kirchner, ahora candidata a la vicepresidencia por el Frente de Todos, «ve la política como una imposición, una negación; se niega la realidad de todos los días, la realidad económica y social, con la violación sistemática de las instituciones democráticas y plantea cosas como que la justicia deje de ser un poder independiente, se plantea que había libertad de prensa cuando se intenta por todos los medios y maneras presionar y ejercer el control de los contenidos».
«Nosotros demostramos que se puede convivir con medios totalmente opositores, como C5N, Página 12 y otros; convivir es aceptar que tengan una visión distinta de la realidad. A veces nos duele porque no se reconoce ni siquiera lo que está bien. El camino que ellos proponen genera un rechazo absoluto en el mundo entero, la destrucción del futuro para los argentinos», abundó.
Sobre Alberto Fernández, el candidato a presidente del Frente de Todos, contó que «tuve dos reuniones, una peor que la otra; todas las cosas que me dijo eran falsas, todo lo que se comprometió era mentira…No fueron reuniones felices».
Acerca del ex jefe de Gabinete kirchnerista Sergio Massa, candidato a diputado de ese sector opositor, Macri dijo que «habiendo hecho los esfuerzos para convencerlo de por donde iba el mundo, no me sorprendió» la decisión que tomó, y advirtió que «alguna ventajita debe haber sacado».
También elogió a su candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto. «Las personas públicas valen por lo que dicen públicamente, no solo en forma privada, y Pichetto expresa en un 90 % las mismas cosas en público que en privado», dijo.
DIjo que Pichetto debió ir hasta «en contra de su propio partido, y ni hablar del kirchnerismo», para «apoyar cosas» que propuso el gobierno actual. «No había especulación, había un profundo compromiso con el país» de parte del aún senador peronista.
Macri volvió a embestir a parte de la dirigencia del sindicalismo kirchnerista, como Hugo Moyano (Camioneros), Sergio Palazzo (Bancarios) y Pablo Biró (Pilotos Aerocomerciales).
«Hubo muchos años, que venían de antes, de cómo se profundizó el estafar al otro, de apropiarse del trabajo del otro», afirmó Macri en medio de sus críticas.
También confirmó que «estamos avanzando para declarar a Hezbollah (acusada del atentado a la AMIA) como organización terrorista. Es una posición muy clara desde que asumimos de rechazo al terrorismo, a cualquier organización que ejerza la violencia».
Macri destacó también la relación con Estados Unidos y con su presidente, Donald Trump, relativizando posibles diferencias profundas. «Siempre hay un lugar desde el cual conectarse, podemos tener distintas personalidades, con lo de la prensa podemos tener alguna diferencias, pero no en el libre comercio, eso es un reduccionismo. Estados Unidos es el país más abierto, solamente superado por Australia y Chile. Estados Unidos es el que más comercia con el mundo entero, pero tiene un altísimo déficit comercial, desde ese lugar siente que algunos le hacen trampa al libre comercio; mucho libre comercio para que Estados Unidos les compre pero no les pueda vender».
También descartó restricciones para el ingreso de ciudadanos venezolanos que huyen del gobierno de Nicolás Maduro.
«No está en la agenda del corto plazo» imponer una visa a los venezolanos, dijo, aunque señaló que «la crisis humanitaria inédita en la historia de nuestra región que vive Venezuela está afectando a todo el mundo, especialmente a Colombia», donde se registra el mayor flujo de ingresos.