Expertos del Conciet lanzaron una serie de recomendaciones para que los cuidadores y acompañantes de personas que padecen Alzheimer u otros tipos de demencias sepan qué condiciones de higiene adoptar para evitar contagios de coronavirus y mantener un buen estado de salud.
Supervisión de todo el proceso de lavado de manos, hidratación de la piel, ejercicios de relajación, conversaciones y momentos lúdicos, dieta saludable y buen descanso son algunos de los tips para pacientes con demencia que el organismo difundió en un comunicado.
El Conicet recordó que el aislamiento social preventivo y obligatorio en el que se encuentra la población argentina «como estrategia fundamental para evitar la circulación del Covid-19 cambió los hábitos de cada uno de los individuos, pero supone un trastorno extra para aquellas personas que padecen demencias».
También, «para quienes están encargados de cuidarlas y acompañarlas que deben lidiar con las dificultades de la enfermedad sumadas a las consecuencias del encierro y las medidas de higiene necesarias para reducir el riesgo de contagio».
Por eso, expertos del Conicet, la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y el Hospital de Alta Complejidad El Cruce “Dr. Néstor Carlos Kirchner” (HEC) formularon las propuestas para sobrellevar diariamente la problemática.
Los profesionales, que forman parte de la Clínica de la Memoria de la Unidad Ejecutora de Estudios en Neurociencias y Sistemas Complejos (ENyS, CONICET-UNAJ-HEC), explicaron que “las personas con demencia pueden tener dificultades para comprender la pandemia y adaptarse a las modificaciones en su rutina, lo que favorece que se generen cambios de conducta, producto de la ansiedad, la agitación, y la alteración del sueño”.
Añadieron que “los cuidadores pueden experimentar negativamente el mayor aislamiento social, con menos posibilidades de compartir el cuidado con su red familiar, lo que repercute nocivamente en su salud mental”.
Entre las cuestiones a tener en cuenta, pidieron «mantener las cuestiones higiénicas, que requerirán recordatorios y apoyo para su realización, ya que pueden ser olvidadas o no comprenderse del todo su importancia».
«Lavarse las manos antes y después de cada actividad y al regresar al hogar en caso de salir», señalaron y apuntaron que «la higiene debe ser supervisada e idealmente realizada en conjunto con el cuidador”.
Además resaltaron la necesidad de hidratar frecuentemente la piel para evitar fisuras o heridas.
Con relación a los aspectos psicológicos y a fin de manejar la ansiedad y la angustia, los expertos aconsejaron que las personas realicen ejercicios de relajación y meditación junto con los cuidadores a cargo; disponer un momento del día para tener una conversación con un valor emocional positivo; preparar acciones placenteras, que pueden ser de juego y divertimento para permitir la recreación y el entretenimiento.
“Hay que acompañarlos en la realización de actividades de su interés acordes a sus habilidades; utilizar juegos de mesa, ver películas, revisar fotografías, escuchar música o regar las plantas pueden ser algunas opciones”, plantearon.
Sugirieron establecer una rutina diaria con horarios estructurados manteniendo una lógica regular para levantarse, vestirse e ir a dormir, y si bien aconsejan incluirlos en las tareas del hogar como doblar y colgar ropa, poner la mesa, ordenar la cama o ayudar en la cocina, subrayan “no recargar el día de actividades: todos necesitamos tiempo libre y descanso”.
A la vez, subrayaron la necesidad de mantener los tratamientos de las enfermedades habituales como diabetes o hipertensión, junto con una dieta saludable y una adecuada hidratación, «aprovechando los dispositivos implementados por distintos centros asistenciales para facilitar el retiro de recetas médicas».
“Si se nota un cambio importante en la persona con demencia no hay que acudir de inmediato a un servicio de urgencia u hospitales porque es importante disminuir la asistencia a esos lugares para evitar el riesgo de contagio”, dijeron y añadieron que la mejor opción es «el contacto telefónico con los médicos de cabecera, centros de salud o servicios sociales para ser orientados correctamente».