Correa de cuero, de nailon, metálica, de longitud fija o variable, plana, redonda… ¿Cuál es la que más le conviene a tu perro?
¿Quieres comprarle una correa nueva a tu perro y no sabes por cuál decantarte? Aquí, unos cuantos consejos para elegir el modelo más adecuado en función de las características de la mascota y los lugares a donde iríamos con ella. Como con todo, existen pros y contras. Lo más importante es que puedas controlar perfectamente al can y hacer del paseo una experiencia agradable tanto para él como para ti.
Longitud La correa más recomendable para el perro es la fija de entre 1,5 y 2 m
“De todas las características de la correa, la longitud es, probablemente, la más importante, ya que su uso correcto implica controlar perfectamente al animal pero sin que haya tensión en ella”, afirma el veterinario español Pablo Hernández.
– Correas de longitud fija. En este grupo están los “puños”, que suelen medir menos de 50 cm y el experto no los recomienda. “Aunque la percepción del dueño es que con ella puede controlar más fácilmente a un perro potente de gran tamaño, lo que hacen en realidad es estimular aún más la conducta de tirar”, comenta Hernández.
El experto recomienda para la mayoría de los perros que pasean por ciudad y zonas habitadas correas de longitud fija de entre 1,5 m y 2 m ya que permiten más movilidad al animal sin que haya tensión pero también se le puede controlar si se presentan situaciones conflictivas.
– Correas de longitud variable. Dentro de esta categoría encontramos las cintas de pista o “flexis”. Estas correas pueden llegar a medir hasta 10 m y le dan más libertad de movimiento al animal que las de longitud fija pero manteniendo un cierto control sobre él si no hace caso. Sin embargo, su uso quedaría limitado a parques o campos, sitios de gran extensión y poca vegetación. En zonas muy concurridas pueden provocar caídas y enredos. Además, mantienen cierta tensión en el cordel, lo que puede avivar la conducta de tirar de la correa del can.
Las correas de adiestramiento disponen de varias argollas situadas a diferentes longitudes y según dónde se ponga el mosquetón serán más o menos largas y se adaptarán a las necesidades de cada situación.
Material
Si tu perro no muerde la correa, elígela de cuero, ya que se trata de un material muy flexible, ligero y cómodo al tacto. Si por el contrario le encanta hincarle los dientes, opta por una elaborada con nailon. El punto negativo aquí es que te puede provocar quemaduras en las manos al intentar sujetar al animal si da un tirón fuerte. También tienes la opción de elegir una cadena.
Plana o redonda
Pablo Hernández recomienda las planas frente a las redondas “ya que al deslizarse con más dificultad evitan las quemaduras, se pueden pisar (las de mucha longitud) para controlar al animal y se enredan menos si existe mucha vegetación en el entorno”.
Después de todos estos consejos, te corresponde a ti elegir la que más se adecue a tu perro. ¡Feliz paseo!