El Banco Central dispuso a partir de este lunes un cambio en su política de administración del tipo de cambio, dejando de lado los ajustes diarios o «crawling peg» para aplicar una sola devaluación del 21,6% y establecerlo en $ 350 por dólar, informaron fuentes oficiales.

En la autoridad monetaria estiman que, en las últimas semanas, hubo un crecimiento de los márgenes de ganancia de los formadores de precios que crearon una suerte de «colchón» preventivo antes de la realización de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y que, en consecuencia, están en condiciones de absorber esta nueva cotización sin que haya un traslado a precios.

El tipo de cambio oficial se utiliza para las operaciones de comercio exterior, es decir pagar importaciones y liquidar importaciones.

El ajuste del 21,6% representa un cambio en la política de administración del tipo de cambio por parte del Banco Central, que venía realizando pequeñas devaluaciones periódicas, lo que en la jerga financiera se denomina «crawling peg».

La medida no implica ningún cambio en materia tributaria, ya que continúan sin variantes el impuesto a las importaciones y los que gravan al dólar ahorro y al dólar tarjeta, sin que estén previstas modificaciones al respecto para los próximos días.

En forma simultánea, se dispuso un aumento de la Tasa de Política Monetaria de 21 puntos porcentuales, que se aplicará a las operaciones con Letras de Liquidez (Leliq) y para los plazos fijos en las entidades financieras.

Las fuentes oficiales señalaron que con la suba de la tasa se pretende moderar el trasvasamiento a precios y garantizar la estabilidad financiera y, en la medida que se mantenga en niveles positivos (superior a la inflación), es un estímulo a las colocaciones en pesos.

«Siguen confirmados los desembolsos previstos para esta segunda mitad del mes, incluso se habla de que va a ser mayor al previsto», añadieron.