El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva adelantó hoy que pedirá el ingreso de Argentina al mecanismo Brics (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), abrió la posibilidad de comerciar en yuanes con su principal socio del Mercosur y sostuvo que el Gobierno argentino está «preso» a causa de un préstamo «con fines electorales» otorgado por el FMI al expresidente Mauricio Macri.
En el programa «Conversación con el Presidente» que todos los martes se transmite por los medios públicos brasileños, Lula le dio un espaldarazo a la Argentina antes de la cumbre de presidentes de los Brics que se realiza desde hoy y hasta el jueves en Johannesburgo, Sudáfrica, donde se abordará el posible ingreso de nuevos países.
«Defiendo que nuestros hermanos de Argentina puedan participar de los Brics. Vamos a ver en la reunión si será ahora o en dos meses o en el futuro, pero es importante que Argentina entre a los Brics. Brasil no puede hacer política de desarrollo industrial sin olvidar que Argentina es un país que tiene que crecer junto con nosotros, que tenga poder de compra», aseguró Lula durante su programa semanal.
En ese marco, el presidente brasileño aseguró que conversó con su ministro de Economía, Fernando Haddad, sobre cómo Brasil puede desarrollar comercio con Argentina utilizando yuanes que el Banco Central argentino posee mediante un acuerdo de swap con China para sus reservas.
El brasileño es uno de los principales impulsores a crear una moneda comercial entre los Brics y otros países para evitar utilizar el dólar estadounidense en los intercambios.
«Ahora mismo Haddad hablaba con Argentina y es posible que podamos ayudar a la Argentina teniendo como moneda de intercambio el yuan, hacer algo diferente, de la forma más serena, algo más maduro, mas pragmático», aseguró Lula, cuyo país busca mecanismos para financiar las exportaciones industriales a nuestro país y así evitar retrasos en pagos por falta de reservas.
El presidente Lula fustigó al Fondo Monetario Internacional por utilizar una política que definió como «cabresto» (en portugués), que era un sistema que utilizaban las capitanías hereditarias portuguesas en la época colonial para someter económicamente a la población.
«En la crisis de Estados Unidos de 2008 el FMI no se manifestó cuando siempre lo hace en países pequeños, en América Latina y Africa se pone a opinar. El dinero hace que el país quede preso a la deuda. Vean la situación de Argentina, que recibió un préstamo por intereses políticos del FMI por 44.000 millones de dólares que fueron otorgados a Macri», aseguró Lula.
«Hay quien diga que ese dinero fue prestado por motivo electorales para que Macri gane la elección, pero el que ganó fue Alberto Fernández, a quien le quedó la deuda y ahora tiene que pagar, sumado a la sequía sufrida por Argentina, que perdió el 25% de su agricultura», agregó.
Lula defendió la utilización de monedas locales y la creación de monedas comerciales para comerciar entre los Brics y los países que no utilizan dólares. Esta será una de las propuestas brasileñas a la cumbre del grupo.
También la idea es compartida por la presidenta del banco de fomento de los Brics, del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), que lidera la exmandataria brasileña Dilma Rousseff.
«Es importante no depender de un único país que tiene el dólar e imprime billetes y nosotros somos obligados a quedarnos viviendo de esa moneda. Antes el valor de referencia era el oro y fue quitado sin discusión», aseguró Lula durante su programa semanal y abogó por la reforma de las instituciones surgidas tras la segunda guerra mundial como el FMI y el Banco Mundial.
«Hay países como Argentina que no pueden comprar dólares y para vender a Brasil no debería necesitar dólares, por eso digo que es bueno negociar en nuestras monedas con mecanismos de nuestros bancos centrales. Esto es una novedad y gente que se asusta y tiene miedo ante lo nuevo. Poner otra moneda no es negar el dólar, que seguirá funcionando pero así no necesitaremos salir a buscar dólares porque estamos comerciando en nuestras monedas», precisó.
Lula también aseguró que los Brics se transformaron en un bloque que representa a más de la mitad de la población mundial y que puede mejorar ese perfil también con el ingreso de Indonesia, país con 200 millones de habitantes.
Según la prensa brasileña, la Cancillería lleva la candidatura argentina y de otros países con perfil institucional parecido a Brasil para tener fuerza frente a aliados como China o Rusia.
Lula dijo que los Brics no se proponen ser una alterativa a Estados Unidos o al Grupo de los 7 (G7) de los países más desarrollados sino crear algo que «nunca existió».
«Los Brics no pueden ser un club cerrado. El G7 es un club cerrado. Incluso cuando Brasil alcanzó la sexta economía del mundo, fuimos invitados, no participantes. El G7 es el club de los ricos. No queremos eso. Queremos crear una institución multilateral y que podamos proponer algo diferente», explicó Lula.
Los presidentes Lula y Fernández dialogaron en mayo y junio pasados en Brasilia sobre un mecanismo para garantizar el cobro de los industriales brasileños de sus ventas a la Argentina.
Una de las opciones, que no tuvo éxito, fue que Argentina pudiera obtener garantías a través de un financiamiento a las exportaciones de Brasil mediante el NDB, pero esa posiblidad se desvaneció debido a que no es un país accionista de la entidad que se perfila como una alternativa al Banco Mundial para financiar infraestructura.
El Banco Nacional de Desarollo Ecónomico y Social (Bndes) abrió una serie de negociaciones para determinar un mecanismo de financiación para los exportadores brasileños que le vendan a Argentina, que es el tercer socio comercial de Brasil después de China y Estados Unidos.
La Argentina es el primer mercado de productos industrializados de Brasil que generan valor agregado y empleos más calificados.
El 2 de agosto, Lula se refirió a la situación argentina al ser consultado por Télam durante un desayuno con corresponsales extranjeros en el Palacio del Planalto. Allí dijo que le pedía «a Dios» que Argentina pudiera elegir al sucesor del presidente Fernández en un dirigente que defienda la democracia.
«Pido a Dios que la democracia prevalezca y venza. Que sea electo un candidato con más perspectiva de inclusión social y desarrollo y no uno que crea que toda política pública es gasto o que resolver el problema de Argentina es privatizar empresas públicas», respondió Lula antes de las PASO y después de haberse reunido en Puerto Iguazú, en el marco de la Cumbre del Mercosur con el ministro de Economía y candidato presidencial oficialista, Sergio Massa.