El nuevo arzobispo de La Plata, Gabriel Antonio Mestre, asumió hoy en una ceremonia religiosa que presidió en la Catedral platense donde se comprometió a buscar «con todos los sectores políticos» el camino para lograr «una patria más justa y fraterna» que supere «toda grieta» en la comunidad.
Las primeras palabras de Mestre en la Catedral le valieron un aplauso de parte de la multitud y las autoridades que se encontraban en los bancos, entre ellos el gobernador bonaerense Axel Kicillof, los intendentes de las ciudades que integran la diócesis La Plata, Berisso y Ensenada, Julio Garro, Fabián Cagliardi y Mario Secco, y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, entre otros funcionarios.
Mestre anunció que se proponía iniciar su misión sin «ningún plan pastoral especial, ni ninguna idea original», sino que se iba a dedicar a practicar los verbos «amar, conocer y entregar» para asumir «la rica vivencia de transmisión en la fe de la Iglesia».
En ese marco, afirmó que iniciará su función «buscando con todos los sectores políticos una Patria mas justa y mas fraterna, en el camino del bien común y la justicia social».
«Superando toda grieta quiero animar a transitar los caminos de la cultura del encuentro y la amistad social que nos pide el Papa Francisco», dijo Mestre mientras era ovacionado en el atrio.
El arzobispo que se inició en su carrera religiosa en La Plata y tuvo como último destino la ciudad de Mar del Plata recordó que hoy se conmemoraba un nuevo «aniversario de la Noche de los Lápices» y al respecto dijo que asumía el compromiso «como pastor de recordar la memoria activa que nos haga rechazar cualquier tipo de dictadura que no nos haga respetar los derechos humanos fundamentales».
Sin amor por Jesús «nada tiene sentido en la vida de la Iglesia; la fe deja de ser vital y se vuelve ideología», acotó en otro tramo de la ceremonia y le pidió al público: «Exíjanme muchas casos pero sobre todo que ame al señor».
«Acompañamos la crisis económica y social de 1989. También conozco algo del ámbito más secular: he tomado mates en la ribera de Punta Lara; fui a comer pizza o hamburguesas en el Camino General Belgrano; he paseado por los boulevares y ramblas que tiene la ciudad; he vibrado algún domingo ante el clásico platense, sin ser futbolero», recordó.
Mestre reemplazó en La Plata al arzobispo Víctor Manuel «Tucho» Fernández, quien dejó el cargo para desempeñar nuevas funciones en el Vaticano por pedido del Papa Francisco.
El templo principal de la capital bonaerense estuvo completo y el acto de asunción se inició sobre la entrada principal en calle 14 cuando Mestre recibió a autoridades políticas.
El nuevo arzobispo, cumplió ayer 55 años, fue ordenado como sacerdote a los 29 años, el 16 de mayo de 1997 por el obispo José María Arancedo.
Se licenció en Teología, con especialización en Sagrada Escritura, por la Universidad Católica Argentina.