Tres hombres fallecieron este fin de semana mientras dormían a la intemperie en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires, denunció la organización Proyecto 7 que reclamó “ingreso por demanda espontánea a los dispositivos” del tipo paradores, cuyo número debe estar “de acuerdo al número real de personas en situación de calle”.
“La calle no es lugar para vivir y menos para morir”, menos aún en la urbe más rica del país, sostuvieron desde esa organización.
En todos los casos, “no se encuentran signos de violencia” por lo cual “la causa probable de muerte es hipotermia” en el marco de un fin de semana con mínimas record para lo que va del año: el domingo la mínima fue de sólo 1.2ºC -la más baja de 2024- y la máxima llegó apenas de los 10.5ºC, mientras que el sábado el termómetro osciló entre los 2.6ºC y los 12.6ºC, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
A fines del año pasado, el Renacalle relevó un total de 8.028 personas en situación de calle y algunos colectivos estiman que ese número puede haber trepado actualmente hasta alcanzar los 12 mil.
Citando reportes policiales, desde Proyecto 7 informaron que la primera muerte del fin de semana se registró a las 8:30 del sábado, en Avenida Pueyrredón 85 del barrio de Balvanera. El deceso de este hombre mayor de edad se produjo en la misma vereda, después de que un cafetero llamara al 911 señalando que quiso despertarlo para ofrecerle café sin éxito
“El personal policial da intervención al SAME del Hospital Ramos Mejía que constata fallecimiento. Su cuerpo no presenta signos de violencia ni heridas y la causa probable de muerte es hipotermia”, informaron.
Otras dos muertes en circunstancias parecidas se produjeron en las primeras horas de la mañana del domingo.
A las 2:45 se constató la muerte en la vía pública de un hombre mayor de edad en Cerviño 3126 del barrio de Palermo
“Sus compañeros de ranchada avisan al personal de seguridad del edificio que está persona no respondía”, dijeron.
Por último, un tercer hombre fue encontrado fallecido en calle Padre Mujica y Avenida Ramos Mejía, al costado de la línea Tren San Martín, en el barrio porteño de Retiro. La víctima resultó ser un hombre de entre 30 y 45 años, de cuya situación inicialmente dieron aviso a transeúntes que pasaban por la zona.
Los tres cuerpos fueron trasladados a la morgue municipal donde se aguarda tanto la identificación como la realización de las respectivas autopsias.
“La gente, los pobres no son de nadie, las muertes son del Gobierno. Esto no se pelea ni reclama ni con posteos ni con registros o estadísticas, esto se reclama con lucha y en las calles”, dijeron desde la organización.
“¡Basta de muertes de personas en situación de calle en la ciudad de buenos aires y en Argentina! ¡Ingreso por demanda espontánea a los dispositivos, sin derivación del 108! ¡Cantidad de dispositivos de acuerdo al número real de personas en situación de calle! ¡La calle no es lugar para vivir y menos para morir!”, reclamaron.
La primera muerte en situación de calle en la CABA de esta temporada de frío, un hombre de 41 años, se había registrado el pasado 26 de mayo
“Si bien las causas del deceso se van a saber cuando esté la autopsia que ya solicitamos, no hay ningún indicio de violencia en el cuerpo ni nada que se le parezca. Cuando no hubo un accidente o una pelea o un ataque de arma blanca o disparo, nuestra concepción es que ‘murió en la calle’, posiblemente de hipotermia, en este caso”, dijo a Somos Télam en esa oportunidad Horacio Ávila, referente de Proyecto 7.
Ávila explicó que si bien estos decesos suelen ser catalogadas como “muerte natural” porque sobrevienen por un paro cardiorespiratorio, “todos morimos de paro respiratorio pero él murió en la calle tras el día más frío del año”, un rigor climático que empeora cualquier cuadro crónico o respiratorio y hace imperativa la presencia de dispositivos de atención estatales para evitar estos desenlaces.
“Los primeros fríos son los peores porque tu cuerpo no está acostumbrado y los cambios de temperatura bruscos que a cualquier persona le afectan –como pasar de 22 a 5 grados-, se sufre más en la calle, porque en esas condiciones una neumonía te lleva enseguida”, dijo.
Para paliar esta situación, Ávila reclamó al gobierno de la Ciudad que “deje de vender tanto humo” y habilite los ingresos por presentación espontánea de personas en situación de calle en los paradores.
“En la Ciudad de Buenos Aires aseguran con bombos y platillos que son 47 los dispositivos que conforman una nueva red de atención, pero tienen que implementar la posibilidad de una libre demanda para ingresar estos centros porque la gente para acceder ahí tiene que llamar al 108 y esperar que le manden un móvil para que después el BAP lo lleve. Si no es así, no pueden ingresar”, aseguró.
“Después dicen que la gente no quiere ir, pero ponen mil trabas para que la gente vaya porque nadie quiere esperar 6 o 7 horas un móvil para que te vaya a buscar y te lleve a un lugar. Los móviles tardan un montón, y capaz cuando llegan la persona no está más y se perdió la posibilidad de que alguien ingrese a un lugar. En cambio, si esa persona va directamente, es probable que ingrese y se quede”, dijo.
Es que a pesar de todas las falencias de estos dispositivos –como “las reglas súper estrictas” que suelen tener-, es necesario “apostar a que la gente vaya” y contrarrestar “una campaña de desprestigio sobre estos lugares que si bien no son lo ideal y hay mucho que mejorar”, son necesarios para que no se produzcan muertes evitables, sostuvo.
Ávila contó que la última muerte en situación de calle por causas no violentas en la CABA había ocurrido “antes de Navidad”, también asociada a las temperaturas aunque, en este caso, altas “porque con los primeros calores fuertes pasa lo mismo que con el frío”, que el organismo se descompensa, en este caso por deshidratación o alteraciones de la presión arterial.