Las empresas ya no estarán obligadas a realizar aportes a las cámaras empresariales en el marco de acuerdos colectivos de trabajo, a partir de la entrada en vigencia del Decreto 149, oficializado este miércoles en el Boletín Oficial.
La norma pone fin a las contribuciones obligatorias destinadas a estas entidades, que debían ser abonadas incluso por empleadores que no estaban asociados o afiliados.
El Gobierno considera que las cláusulas que establecían estos pagos carecen de sustento normativo. En consecuencia, se determinó que los empleadores no podrán ser obligados a efectuar estas contribuciones.
No obstante, los acuerdos que ya fueron firmados seguirán vigentes, aunque en adelante no se permitirá la incorporación de nuevas cláusulas de este tipo.
Desde el Ejecutivo explicaron que no se validarán negociaciones colectivas que establezcan estos aportes, ya que hasta el momento se venía aplicando una interpretación errónea de la normativa vigente.
En una de las versiones del proyecto de la Ley Bases se contemplaba la eliminación de los aportes solidarios de trabajadores no afiliados a sindicatos, aunque finalmente esa propuesta no fue aprobada.