El papa Francisco presentó una «ligera mejoría» y continúa «estable», informó la Oficina de Prensa del Vaticano.
Según el nuevo parte médico, el Sumo Pontífice, de 88 años, tiene “ligeros progresos respiratorios y motores”, mientras que no utilizó ventilación mecánica.
Desde la Santa Sede se precisó que «la situación permanece estable» dada la complejidad del cuadro clínico.
«Los médicos están disminuyendo gradualmente el uso de ventilación mecánica por la noche y de oxigenación de alto flujo durante el día, procediendo a la administración ordinaria de oxígeno a través de cánulas nasales», se puntualizó.
Se planteó que «anoche, por tanto, el Papa no utilizó la mascarilla» y se aclaró que pese a que se trata de «una buena noticia», hay que tomarla «con cautela».
Durante el día de ayer, Jorge Bergoglio «se sometió a terapia farmacológica, fisioterapia motora y respiratoria, realizó algunos trabajos y se dedicó a la oración», al tiempo que sigue una dieta recomendada por el personal de salud que también consiste en alimentos sólidos.
El exarzobispo de Buenos Aires se encuentra internado desde el 14 de febrero en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma por una bronquitis y una neumonía bilateral.