El pomelo es una fruta híbrida poco abundante en nuestra cocina pero con una gran cantidad de aportes positivos para nuestro organismo.
Pérdida de peso
El pomelo no es un alimento milagro pero, si lo que queremos es perder peso de forma saludable, este cítrico nos ayudará a darnos un poco de impulso en nuestro objeto. Un estudio del Centro de Investigación Scripps (EE.UU.) monitorizó peso y características metabólicas de 91 participantes, tanto masculinos como femeninos, durante 12 semanas. Cada participante fue asignado al azar en distintos grupos. Un grupo recibió cápsulas de placebo junto con zumo de manzana; el segundo grupo, cápsulas de pomelo con zumo de manzana; el tercer grupo, zumo de pomelo y una cápsula de placebo; el último grupo, la mitad de un pomelo fresco y un placebo, tres veces al día antes de cada comida. Los resultados revelaron que el grupo que había tomado pomelo fresco, además de una reducción significativa de los niveles de glucosa, también presentó una mayor pérdida de peso con respecto a los demás participantes.
Ictus
Según la Asociación Americana del Corazón, comer una mayor cantidad de un compuesto que se encuentra en las frutas cítricas como las naranjas o los pomelos puede disminuir el riesgo de ictus isquémico en las mujeres. Según el trabajo presentado por esta entidad, aquellos participantes que que comieron más cantidad de cítricos tenían un riesgo un 19% menor de accidente cerebrovascular isquémico que las que tomaban mucho menos.
Presión arterial y salud del corazón
Gracias a nutrientes como el potasio, la vitamina C, la fibra o la colina del pomelo, nuestro corazón estará más sano. Una investigación concluyó que una dieta que incorporaba el pomelo fresco influía positivamente en los niveles de lípidos de la sangre, especialmente los triglicéridos, por lo que es un aliado más que interesante para personas con aterosclerosis. El estudio también demostró que tomar 4.000 mg de potasio al día redujo un 49% las posibilidades de muerte por enfermedad del corazón en comparación con aquellos que consumían menos. Además, tomar bastante potasio también ha sido asociado a un menor riesgo de accidente cerebrovascular, a la protección contra la pérdida de masa muscular, a la reducción de la presión arterial, a la preservación de la densidad mineral ósea y a la reducción en la formación de piedras en el riñón.
Cáncer
Como una excelente fuente de diversos antioxidantes, el pomelo puede ayudar a combatir la formación de radicales libres que pueden producir cáncer. Tomar pomelo ha sido asociado a un menor riesgo de cáncer de próstata, según diversos estudios, así como de cáncer de esófago.
Digestión y regularidad
Gracias a su contenido de agua y fibra, esta fruta cítrica ayuda a prevenir el estreñimiento y promover la regularidad de un sistema digestivo saludable.
Hidratación
A pesar de no ser una de las frutas más habituales en nuestra dieta, no podemos obviar que el pomelo es una de las frutas más hidratantes en el mundo, ya que está compuesta por un 91% de agua (un poco menos que la sandía) y está llena de electrolitos importantes. Para evitar la deshidratación, nada como tener un pomelo a mano.
Piel
Tomar pomelo fresco, en el que tomamos las vitaminas en su forma natural, puede ayudar a combatir el daño de la piel causado por el sol o por la contaminación; también puede reducir las arrugas y mejorar la textura de la piel en general. No podemos olvidar que la vitamina C juega un papel vital en la formación de colágeno, el sistema de apoyo principal de la piel, por lo que este puede ser un excelente aliado para mimarla.
Prevención del asma
El riesgo de desarrollar asma es mucho más bajo en aquellas personas que consumen una gran cantidad de nutrientes como la vitamina C, que se encuentra en muchas frutas y verduras, entre las que se encuentra nuestro protagonista, el pomelo.