El presidente Alberto Fernández encabezó hoy la conmemoración por el bicentenario del primer izamiento de la bandera nacional en las Malvinas, con un gesto que se replicó en todo el país, y a continuación puso en marcha el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas que, con una composición plural, buscará asegurar «políticas de Estado a mediano y largo plazo» en la cuestión.
El acto central estuvo encabezado por Fernández desde la residencia de Olivos, acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el canciller Felipe Solá; el gobernador bonaerense Axel Kicillof; el secretario de Malvinas, Daniel Filmus; además de excombatientes de la guerra de Malvinas y sus familiares.
Durante la ceremonia, el izamiento de la bandera en Olivos se realizó de manera simultánea con las ciudades de Buenos Aires; La Quiaca (Jujuy), Ushuaia y Río Grande (Tierra del Fuego), Corrientes, el municipio bonaerense de Malvinas Argentinas, y la base Carlini en la Antártida Argentina, donde estuvieron presentes funcionarios locales y provinciales.
En la ciudad de Buenos Aires estuvo presente el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, junto a legisladores mientras que en el Museo Malvinas estuvo su director, el excombatiente Edgardo Esteban.
En el distrito de Malvinas Argentinas se hicieron presentes el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, y el intendente local, Leonardo Nardini; al mismo tiempo que en la ciudad jujeña de La Quiaca participó el jefe comunal Blas Gallardo.
En tanto, en Ushuaia participaron el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y el intendente local Walter Vuoto, en la ciudad fueguina de Río Grande asistió el intendente Martín Pérez y en la ciudad capital de Corrientes encabezó el acto el intendente Eduardo Tassano.
La conmemoración, que marca un hito en la disputa de soberanía sobre la cuestión Malvinas, recuerda los 200 años de la toma de posesión de las islas por parte de David Jewett, comandante de la marina de guerra argentina, quien izó en ese día de 1820 por primera vez la bandera argentina en las islas.
La celebración coincide además con el primer avistaje hace 500 años de las Malvinas, según documentación que posee la Cancillería argentina.
Además, los centros de excombatientes de todo el país se sumaron a la iniciativa, izando la bandera nacional en plazas y monumentos, mientras que los cuarteles de bomberos también se plegaron al gesto «en honor y recuerdo de los que ofrendaron sus vidas por mantenerla en el cielo».
Desde su cuenta de Twitter, Solá reafirmó que «por mandato irrenunciable» la Argentina continuará su reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas «sin descanso hasta el día en que nuestra bandera vuelva a flamear en todo el territorio nacional».
Filmus, por su parte, remarcó que «este Bicentenario implica retomar las banderas que tienen que ver con la soberanía y también con la idea que los recursos naturales que existen en aquella región, son de los 45 millones de argentinos y argentinas».
En declaraciones a Télam Radio, el funcionario recordó que, hace hoy 200 años, a sólo cuatro años de la independencia, «en 1820, el Gobierno de Buenos Aires enviaba al comandante, David Jewett, a izar la bandera», en un gesto de reafirmación de «nuestro derecho sobre las islas, principalmente para controlar la pesca indiscriminada que los buques extranjeros hacían en aquella región».
«Este hecho es uno de los más importantes que reafirman la necesidad de recuperar el ejercicio de nuestra soberanía, que fue arrebatado en 1833 por la incursión inglesa, cuando ilegalmente, ilegítimamente, expulsaron a los argentinos que vivían ahí y destruyeron las instalaciones que se habían construido», enfatizó.
Al finalizar el acto, el jefe de Estado encabezó la primera reunión del Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los Espacios Marítimos e Insulares, que preside el jefe de Estado e integran también el canciller Solá y el secretario Filmus.
Ese organismo, creado a partir de un proyecto del gobierno de Fernández y aprobado por el Congreso, tiene una composición plural con la participación de las principales fuerzas políticas, académicos, juristas y excombatientes.
Como miembro honorario del Consejo que buscará asegurar «políticas de Estado a mediano y largo plazo» en la cuestión Malvinas, fue designado el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
Lo integran también los senadores Jorge Taiana, Juan Carlos Romero, Pablo Blanco, Gladys González, María Eugenia Duré y Carmen Lucila Crexell; y los diputados Aldo Leiva, Facundo Suarez Lastra, Federico Frigerio, Roxana Bertone, Soher El Sukaria y Roxana Reyes.
El consejo cuenta además con académicos y juristas como Susana Ruiz Cerutti, Marcelo Kohen, Martín Balza, Armando Abruza, Frida Armas Pfirter, Mónica Pinto, Juan Gabriel Tokatlian, Alcira Argumedo y Oscar Padín.
Lo integrarán también el gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Gustavo Melella y los excombatientes Adolfo Schweighofer y Ernesto Alonso.
El organismo tendrá las funciones de colaborar en la elaboración del sustento de la posición argentina en la disputa de soberanía en sus aspectos geográficos, ambientales, históricos, jurídicos y políticos.
También se ocupará de proponer y desarrollar actividades de docencia e investigación que aporten conocimiento al pueblo argentino sobre la justicia del reclamo del ejercicio pleno de soberanía sobre las islas y los espacios marítimos correspondientes.
Según detalló Filmus, el Consejo se reunirá periódicamente para discutir políticas de Estado para que «nunca más el tema de las Malvinas quede librado a la decisión de cada uno de los gobiernos» en base a la adopción de «estrategias de mediano y largo plazo» orientadas a avanzar en el «imprescriptible reclamo» sobre la soberanía argentina sobre las Islas.