Los principales referentes del PRO evalúan por estas horas la posibilidad de cambiar la denominación del bloque en la Cámara de Diputados con la intención de contener a algunos de los legisladores electos en las últimas elecciones que no se sienten identificados con el macrismo y evitar que conformen bancadas por separado, como de hecho ya ocurrió hoy con el sector de Emilio Monzó.
Según indicaron a Télam fuentes partidarias, la cuestión ya fue conversada puertas adentro del PRO y tendría el aval de sus principales dirigentes, entre ellos, el jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la titular del partido, Patricia Bullrich.
La movida promueve que el bloque del PRO en Diputados cambie de nombre, para representar la realidad que arrojó las urnas, donde en las listas de Juntos por el Cambio convivieron distintas expresiones, no necesariamente macristas.
En el caso de Monzó, quien ingresó a la lista encabezada por Diego Santilli tras postularse en las PASO por la nómina que encabezó Facundo Manes, ya avisó que formará bloque propio junto con Margarita Stolbizer y los legisladores Sebastián García de Luca y Domingo Amaya.
La propia Margarita Stolbizer confirmó hoy la conformación de esta bancada y no descartó que el nuevo bloque se amplíe con la incorporación de otros legisladores afines a ese sector de JxC.
«Juntos por el Cambio es un interbloque grande dentro del cual conviven los bloques de cada partido. Nosotros no pertenecemos a ninguno de esos partidos, entonces vamos a conformar otro bloque», adelantó la legisladora electa en declaraciones a Radio Con Vos.
Considerando que este nuevo bloque de Monzó y Stolbizer estará integrado por dos diputados que hasta el momento estaban en el bloque del PRO, como De Luca y Amaya, la intención sería frenar esta sangría de legisladores que ya comienza a afectar al bloque del PRO y lograr que se queden en esta bancada.
A partir del 10 de diciembre, la alianza opositora tendrá 116 legisladores, de los cuales 45 corresponden a la UCR; 50 al PRO -aunque puede aumentar si suma algún monobloque-; 11 a la Coalición Cívica; 4 al bloque de Monzó; y 2 a Avanzar San Luis.
El interbloque se completará con cuatro monobloques unipersonales, entre los que figuran el de Republicanos Unidos de Ricardo López Murphy.
En la cúpula del PRO evaluaron que, tal como lo marcó Stolbizer en sus declaraciones de hoy, es posible que haya más legisladores dispuestos a abandonar la bancada «amarilla» para pasar a integrar otros bloques dentro de Juntos por el Cambio, o que crezca incluso el fenómeno de los mini-bloques unipersonales.
Según señalaron a Télam, el cambio de denominación del PRO apuntaría a evitar otras fugas de legisladores que al no sentirse identificados con la ideología más asociada al expresidente Mauricio Macri prefieran armar bloques separados, como el ya mencionado Ricardo López Murphy, la sanjuanina Susana Laciar, el puntano Claudio Poggi o el salteño Carlos Zapata, entre otros.
Más allá del potencial cambio de nombre, lo que ya está decidido es que el bloque seguirá presidido por Cristian Ritondo, luego de que Patricia Bullrich fracasara en su intento por colocar al frente de la bancada a una figura más cercana al grupo conocido puertas adentro como «los halcones», quienes se referencian en la conducción del propio Macri.
Si bien a rumbo a 2023 el larretismo y el macrismo aparecen enfrentados, y el propio Mauricio Macri aprovechó un encuentro de la Fundación Pensar en Córdoba para marcarle la cancha al alcalde porteño hablando de los «curas que quieren ser Papa», en este punto habría consenso entre los dos sectores para cambiar el nombre del bloque del PRO y así evitar la ya incipiente fuga de legisladores.