El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, acusó hoy a sectores de la oposición de hacer «caranchismo político» con la crisis de seguridad que atraviesa la ciudad de Rosario, al tiempo que destacó el «gran esfuerzo» realizado por el Gobierno nacional para asistir a Santa Fe con el envío de más de 3.500 efectivos de Gendarmería a esa provincia, entre otras medidas.
«Existen 3.500 efectivos trabajando a la luz dial día y «otros en la inteligencia criminal que nos permite ir dilucidando, encontrando soluciones y advirtiendo elementos que aporten solución de un problema que tiene muchos años», dijo el funcionario nacional a Télam, desde la provincia de Formosa, donde viajó para participar junto al gobernador Gildo Insfrán de la apertura del Seminario de «Programa de Fortalecimiento en Ciberseguridad y en Investigación de Cibercrimen – ForCIC BootCamp 2023 – Edición Litoral».
Aníbal Fernández ratificó que desde su cartera se llevan adelante las medidas necesarias para «ir al hueso y encontrarle la solución», a la crisis de seguridad que atraviesa la ciudad de Rosario.
«Si no nos metemos en serio como nos metimos desde el año pasado (el problema de inseguridad en la principal ciudad santafesina) no se va a resolver nunca porque es mucha la plata que hay para corromper, muchas cosas por torcer», evaluó el ministro.
En este sentido, recordó que «a un exgobernador de la provincia de Santa Fe le balearon la casa con 10 impactos el 11 de octubre de 2013, hace 10 años», hechos que, para el ministro, evidencian que el problema en Rosario «empezó mucho antes».
«Lo que estamos haciendo en Rosario es un gran esfuerzo con el envío de más de 3.500 efectivos de Gendarmería Nacional», decisión que contrastó con el anterior gobierno de Cambiemos que dijo «se olvidó de Santa Fe».
El funcionario anticipó además que en su próxima exposición en la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados «hablaremos del tema de Rosario, contaremos lo que se puede contar, que es bastante, exhibiremos y mostraremos barrio por barrio, y cómo estamos trabajando con las fuerzas federales».
Indicó que en el último año se realizaron en esa ciudad «más de 2 mil procedimientos y mismo número de detenciones» con «resultados positivos» y agregó: «No nos vamos a detener y sumar a quien quiera salir de esto».
Aníbal Fernández criticó -sin mencionarla- a la diputada provincial Amalia Granata quien, afirmó «no sabe nada de política y apareció en un móvil de televisión con un chaleco que era de Paint Ball para sacar ventaja» política, ironizó y criticó: «Eso se llama caranchismo político».
El ministro de Seguridad y el gobernador Insfrán encabezaron esta mañana la apertura de las jornadas «»ForCIC BOOTCAMPs», como parte de la capacitación en ciberdelito impulsada por este Ministerio en el marco del Programa de Fortalecimiento en Ciberseguridad y en Investigación del Cibercrimen (ForCIC).
Desde hoy hasta el próximo viernes, más de 70 asistentes -entre efectivos policiales y fiscales de las provincias de Entre Ríos, Chaco, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Formosa y Córdoba- se encontrarán con exposiciones de especialistas nacionales e internacionales que permitirán «incrementar aún más sus capacidades investigativas y aumentarán la cooperación federal a favor de una ágil y eficiente respuesta al flagelo del cibercrimen», según indica la información oficial.
En su exposición, el funcionario nacional recordó que los primeros pasos iniciados desde el Estado para abordar el problema del ciberdelito se dieron en 2008, bajo el primer gobierno de Cristina Kirchner.
«Fuimos la cabeza de proa, empujando sobre algo que cuesta mucho resolverlo y definirlo», aseguró en el acto desarrollado en el Polo Científico Tecnológico y de Innovación de la ciudad de Formosa, donde estacó la reciente adhesión de Argentina al Segundo Protocolo de Budapest, instrumento que -evaluó- una vez que sea reconocido por el Congreso nacional permitirá «que los fiscales puedan ir directamente a la búsqueda de lo que está sucediendo para poder investigar y trabajar mucho más fuerte».