La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) recuperó, desde el inicio de la gestión del gobernador Axel Kicillof, más de $268.000 millones a través del sistema FIRE (Fiscalización Remota) y a su procedimiento de intimaciones inductivas.
En un comunicado, se indicó que ese mecanismo permitió que los contribuyentes del Impuesto sobre los Ingresos Brutos con inconsistencias en sus declaraciones se allanen a los reclamos del organismo y corrijan sus declaraciones.
Cristian Girard, director de ARBA, explicó: “El FIRE es una herramienta clave que permite combatir la evasión fiscal de manera eficiente, sin necesidad de operativos presenciales. Funciona como un radar fiscal que monitorea constantemente a los contribuyentes del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, cruzando información del IVA, transacciones electrónicas y otros datos”.
Cuando el sistema detecta discrepancias en las declaraciones, notifica la irregularidad y facilita, a través de la plataforma web, que el contribuyente reconozca las diferencias fiscales detectadas o justifique su situación mediante un descargo. Todo el proceso se realiza de forma digital y con procedimientos automatizados.
“Desde el inicio de nuestra gestión, hemos buscado potenciar el sistema de fiscalización remota para automatizar la detección y corrección de inconsistencias en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, permitiendo la regularización voluntaria y digital a través de una plataforma web cada vez más ágil y simple”, añadió Girard.
En ese marco, se han implementado cambios en el FIRE para optimizar la detección de inconsistencias y mejorar la equidad tributaria. “Hemos habilitado la posibilidad de que los contribuyentes puedan corregir las diferencias impositivas detectadas a través de la web, sin necesidad de presentar declaraciones juradas adicionales, simplificando el cumplimiento”, explicaron desde la Subdirección Ejecutiva de Acciones Territoriales y Servicios.
Además, “hemos incorporado nuevos controles automáticos que permiten identificar la evasión con mayor precisión: desde la verificación de inconsistencias en la base imponible mediante el cruce de datos con el IVA y transacciones electrónicas, hasta el control de la correcta aplicación de alícuotas, deducciones y el encuadre de actividades para evitar el uso indebido de beneficios fiscales”.
¿Qué recuperó el FIRE?
Casi la mitad del monto recuperado de evasión en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos a través del FIRE correspondió a empresas dedicadas al comercio mayorista y minorista. El resto se distribuyó entre sectores como restaurantes, profesionales, servicios de alojamiento, salud, inmobiliarias, industria manufacturera y construcción, entre otros.
Cristian Girard destacó: “Las mejoras en el sistema de fiscalización remota de ARBA permitieron recuperar $25.000 millones en lo que va de 2024, con un total de 61.300 contribuyentes que aceptaron y corrigieron las inconsistencias detectadas de manera oportuna”.
Con el FIRE, la Agencia de Recaudación suele recuperar una parte significativa de la deuda notificada de forma espontánea, sin necesidad de recurrir a la vía coactiva ni a controles presenciales. En definitiva, se trata de un sistema que induce a los contribuyentes a regularizar voluntariamente sus desvíos fiscales, con un enfoque preventivo.
Este sistema de fiscalización remota, de amplio alcance, cuenta con dos niveles. El primero se enfoca en mostrar permanentemente las inconsistencias detectadas y facilitar la regularización de la deuda, induciendo al contribuyente a corregir su comportamiento fiscal y cumplir con sus obligaciones de pago.
En contraste, el segundo nivel del FIRE se dirige a quienes no responden a las intimaciones, basándose en la cobranza coactiva. En este caso, el sistema puede convertir la deuda presunta en exigible, habilitando el reclamo por vía judicial y la fiscalización presencial.
En los últimos cuatro años, la inversión en tecnología de ARBA, la optimización del FIRE, la integración de procesos de inteligencia y fiscalización, junto con la intensificación de controles con un enfoque progresivo, han permitido mejorar el comportamiento fiscal de los contribuyentes, recuperar deuda y reducir la evasión, fortaleciendo así los ingresos propios de la provincia de Buenos Aires.